Los sanitarios siempre hacen la misma recomendación: cumplir “al completo” el calendario vacunal infantil, sin saltarse ninguna dosis de las establecidas. Tanto por seguridad para los niños como para sus padres. Pero ante el repunte de casos de tos ferina que se está viviendo este año y para prevenir la enfermedad, los expertos hacen aún más hincapié en que los niños tengan puestas todas las vacunas que les correspondan, y que las embarazadas también se vacunen cuando está estipulado, a fin de que les transmitan sus defensas al bebé hasta que esté inmunizado tras recibir la primera dosis, a los dos meses.

Este llamamiento, aunque se pueda confundir, no es de alarma, sino de prevención. Por ello, en los últimos días los sanitarios están instando a comprobar que tanto niños como embarazadas están correctamente vacunados contra esta patología infecciosa de las vías respiratorias causada por una bacteria (Bordetella pertussis).

En el calendario de vacunación de Andalucía, desde 2015 las mujeres gestantes se vacunan entre la semana 28 y la 36 como medida de prevención frente a la tosferina. Los niños reciben la primera dosis a los dos meses. Así, la vacunación de la embarazada los protegen hasta que reciben este pinchazo y de esa forma mantienen la inmunidad. Luego hay tres dosis más, a los cuatro meses, a los once meses y a los seis años.

Según los datos consultados por este periódico del Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad, mientras en la semana novena de 2023 había declarados en toda España tan sólo cinco casos de tosferina, en la de 2024 (del 26 de febrero al 3 de marzo) estos ascendían a 1.066. Una subida que ha provocado la alarma de todo el sistema sanitario nacional. De esos más de mil casos, 150 corresponden a Andalucía.

Imagen de archivo de la vacunación a una bebé

Ante esta “alta circulación” de la bacteria, un informe del Instituto señala que “la mayor prioridad en salud pública es la prevención de las hospitalizaciones y muertes en los niños menores de un año”, ya que estos son los más vulnerables ante la infección. De hecho, el organismo notificó esta semana la muerte de un bebé de un mes cuya madre no se había vacunado contra la enfermedad.

Es por ello que el Instituto Carlos III ha advertido a través de un comunicado que “es clave dirigir los esfuerzos a vigilar las coberturas de vacunación de las gestantes y de los niños en el primer año de vida”. El documento enfatiza que "es importante que los niños se vacunen, siempre que se pueda, a la edad indicada en el calendario". También señala que aquellos que han perdido alguna dosis sean "identificados y recaptados para recibirla tan pronto como sea posible".

A pesar de lo que pueda parecer, en Andalucía hay en general un buen nivel de cobertura contra esta enfermedad: roza el 95% en el caso de los niños y supera el 90% entre las gestantes.

Casos leves gracias a las protecciones de la pandemia

Desde la Consejería de Salud, por su parte, se ha lanzado un mensaje de “tranquilidad”, porque los casos detectados son “leves” y se aclara que en la comunidad autónoma no se ha producido ni en 2023 ni en lo que va de 2024 ninguna defunción ni en menores ni en adultos.

Los especialistas sanitarios consultados por este periódico también confirman que los casos detectados están siendo leves, y destacan a que detrás del aumento de casos pueda estar el "efecto rebote" de las enfermedades respiratorias derivadas de la protección que se experimentó durante la pandemia. Algo similar a lo que ocurrió con la gripe común este invierno, que debido a que nos protegimos mucho en los años anteriores con el distanciamiento social o la mascarilla, la de este año ha sido más fuerte y con muchos más contagios. Una vez que han decaído estas protecciones, en general, los gérmenes van al alza.

Pese a todo esto, el mensaje de los sanitarios es que, en las circunstancias actuales, se extreme el cumplimiento vacunal más que nunca, porque hay más circulación de la bacteria. Los menores de un año siguen registrando la mayor tasa de incidencia. La mayoría de las hospitalizaciones por tosferina ocurren en lactantes de menos de cuatro meses.

Una dosis de recuerdo en la adolescencia

Por otra parte, las asociaciones Española de Pediatría (AEP), la de Atención Primaria de Pediatría (Andapap) y la Andaluza de Enfermería Comunitaria (Asanec) defienden que al calendario de vacunación andaluz se le sume un pinchazo de recuerdo contra esta enfermedad entre los 12 y los 14 años. Hay que recordar que aunque comúnmente se asocia con la infancia, la tos ferina puede afectar a personas de todas las edades, presentando síntomas que van más allá de la simple tos característica. 

Si los padres quieren ponérsela sobre esa edad a sus hijos pueden hacerlo, ya que, con receta, puede adquirirse en farmacias. Cuesta entre 20 y 50 euros, según las marcas y sus características.

Por el momento, la Administración sanitaria andaluza no la contempla, aunque muchas mejoras en el calendario en Andalucía han sido propuestas primero por la AEP y años después aplicadas por el SAS. Este fue el caso del adelantamiento de la vacuna de la varicela, la extensión de la vacunación a los varones del virus del papiloma humano o la ampliación de la vacuna de la meningitis, que hace años sólo era en la comunidad autonómica contra la C y ahora incluye también la W, Y, A y B.

Por su parte, la recomendación de la dosis contra la tosferina entre los 12 y los 14 años parte del Comité Asesor de Vacunas de la AEP (CAV-AEP) que entiende que “todos los niños y embarazadas en España han de recibir de forma universal” las vacunas que propone en su calendario.

El comité plantea que en la dosis de refuerzo de la preadolescencia se utilice una vacuna Tdpa (difteria, tétanos y tosferina) en vez de la Td (sin tosferina) que se pone entre los 12 y los 14. En el caso de Andalucía, la Td se administra a esta última edad. Se trataría, según propone la AEP, de que esa dosis sea con la Tdpa, que incluye también la protección contra la tosferina. El SAS, de momento, no contempla este cambio que aconsejan los pediatras.