“¿Semana Santa? ¿Qué Semana Santa? Para nosotros es como si no hubiera habido”, así de irónicos y frustrados se muestran en la Federación Provincial de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada ante lo que consideran otra ocasión perdida en una fecha clave en la que, sobre todo, los hoteles se han quedado a dos velas y cada vez más al borde de la ruina sin recursos para afrontar una dura etapa hasta que se retome la movilidad de personas. De hecho, cada vez son más los hoteles en la provincia que están colgando el cartel de se vende y traspasando sus negocios ante la imposibilidad de hacer frente.

La situación, según el sector, es de ruina y ahora llega lo más duro con embargos, establecimientos que no pueden asumir más tiempo de pérdidas y más trabajadores que se irán a la calle en un ámbito que antes de la pandemia empleaba directamente a 15.000 trabajadores en la provincia más todo lo que aportaba de manera indirecta.

La organización empresarial critican duramente el papel de todas las administraciones (nacional, andaluza y entidades locales) cuyas ayudas, consideran, no están teniendo efecto alguno y en todo caso el de endeudamiento. Asimismo, se muestran escépticos respecto a la gestión de la vacunación masiva y que sea lo suficientemente rápido para empezar a ‘andar’ en el segundo trimestre, ya que es a día de hoy la única forma que tienen “para salir del atolladero”.

Para la Federación Provincial de Hostelería ha sido una Semana Santa en general, si bien el turismo residencial de granadinos a la Costa y días puntuales los bares y restaurantes han salvado más la caja. “La Semana Santa supone salvar la mitad del año porque no es sólo esa semana sino el periodo de primavera que viene siempre después de dos meses tradicionalmente malos para el turismo como enero y febrero”, destacan desde la patronal apuntando que esta cita clave ha sido particularmente penosa en la capital, donde la situación ha sido tan complicada que los días laborables de lunes a miércoles han ido mejor que los punteros de Jueves y Viernes Santo en la que los habitantes de la capital han apostado por irse a la Costa o hacer otras escapadas por la provincia.

El sector turístico asegura que está más al límite que nunca tras una Semana Santa “inexistente”

En Sierra Nevada, a donde solamente pueden acudir residentes andaluces con forfait, la ocupación alcanzó el 34% entre dos días de cierre para el esquí por fuertes rachas de viento y una convocatoria de huelga que ahuyentó muchas reservas. Unas cifras que los empresarios valoran como una “ruina” para lo que supone la Semana Santa a la estación de esquí.

Asimismo, en la Costa apuntan que hay muy poca planta hotelera abierta, de negocios familiares, y que apenas han tenido unas cuantas reservas en esta fecha, mientras que los chiringuitos sí han tenido días de lleno por el turismo residencial de granadinos provenientes de otras comarcas.

“La Semana Santa salvaba la primera parte del año”, concluyen los empresarios que asumen tras otra “ocasión perdida” ya que el 2021 va a ser otro año en blanco para el turismo y que se van a ir añadiendo cierres en la provincia por la “ineficacia” de las ayudas y la ausencia de un plan rescate para un sector que agoniza.