Los secuestradores de la ruleta rusa

Precoces y crueles. Así se puede definir a los tres presuntos miembros de una banda de secuestradores que fueron detenidos el pasado viernes por la Policía Nacional en el marco de una operación desarrollada el pasado viernes en la zona Norte de la capital y que supuso la culminación de las pesquisas iniciadas el mes de enero. Los tres detenidos, con edades comprendidas entre los 19 y los 23 años, fueron presuntamente los autores del secuestro de dos hombres, comerciantes granadinos, y, además, se les atribuye los robos de varios establecimientos y de un vehículo, el cultivo y tráfico de estupefacientes y tenencia ilícita de armas.

Según detalló ayer el jefe de la Brigada Provincial de la Policía Judicial, Anselmo Palma, los detenidos "captaban" información de sus víctimas con la intención de raptarlas y pedir un rescate por su liberación. "Observaban" sus movimientos y se aseguraban de que fueran lo suficientemente solventes para poder pagar. Procedían a secuestrar a sus víctimas "a plena luz del día", encapuchados y no dudaban en emplear la violencia y la intimidación con armas de fuego. Al primer secuestrado lo raptaron en su propio vehículo. Fue trasladado a un cortijo, en el que estuvo retenido "unos cinco días", hasta que los autores obtuvieron el rescate, que ascendió a los 15.000 euros.

La crueldad empleada con esta primera víctima se multiplicó en el segundo rapto. Según explicó Palma, para retener a este segundo secuestrado se empleó el vehículo de la primera víctima. El trato que le dispensaron los secuestradores fue calificado por el responsable policial como "degradante". Incluso 'jugaron' a la ruleta rusa con él. Introdujeron un único cartucho en el tambor del revólver, apuntaron a la víctima y dispararon. La brutalidad con la que se emplearon los raptores generó un "fuerte trauma" en el secuestrado, según el responsable de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Granada. Este segundo secuestro se prolongó durante varias horas, y únicamente accedieron a la liberación del hombre cuando éste les convenció de que no podía hacer frente al rescate.

Además de los secuestros, a los detenidos se les atribuye la autoría de varios robos en establecimientos y del cultivo y venta de marihuana. Los tres presuntos secuestradores permanecen en prisión desde el pasado viernes, cuando fueron detenidos junto a otras cuatro personas implicadas en los hechos. Además, la Policía Nacional se incautó en los registros realizados en cinco viviendas de tres escopetas, una pistola automática, un revólver, una pistola eléctrica, una ballesta, una catana, un kilo de hachís, 62 pastillas de éxtasis, un todoterreno de alta gama y 25 móviles robados.