Un grupo de voluntarios ha recuperado un sendero histórico de Sierra Nevada, empleado para llegar a las cumbres y acceder a las fincas y que se encontraba prácticamente perdido por el crecimiento de la maleza. A finales de 2018, a iniciativa del Parque Nacional y Natural y del presidente de su Consejo de Participación, Manuel Titos, se trasladó a la Asociación de la Red de Voluntariado de Sierra Nevada la idea de recuperar y restaurar un sendero tradicional en Sierra Nevada. La iniciativa contó con el patrocinio ofrecido por Bankia-Fundación CajaGranada.

Según se explica desde el Parque, el objetivo era el arreglo del sendero Tello a Ventura, la prolongación del sendero PR-A 34 (Lanjarón-Tello). Finalmente, la Asociación asumió el proyecto, al que añadió la derivación de Tello a Tornacano, así como el arreglo -en lo posible- de la senda por el canchal hasta la base sur del Cerro del Caballo, donde están las ruinas del antiguo refugio). El convenio entre Bankia-Fundación CajaGranada y la Asociación de la Red de Voluntarios se firmó en febrero 2019.

El Parque colaboró buscando el trazado original de la histórica ruta, y facilitó el encuentro de la Asociación de voluntarios con Bankia-Fundación CajaGranada. También facilitó desde el área de Uso Público del Espacio Natural a los voluntarios la logística de transporte de personas y materiales, coordinación de labores o el asesoramiento en la señalización homologada, entre otras cuestiones.

Tras las primeras visitas de reconocimiento y planificación, la contratación por la Asociación de Voluntarios de una empresa local como apoyo técnico, una primera compra de los materiales de señalización, y la perseverancia de los propios voluntarios, los trabajos se iniciaron en junio de 2019. Las labores sufrieron el parón de la pandemia en 2020 pero se retoman a finales de ese mismo año. Finalmente se logró la restauración de todos los tramos en noviembre de 2021.

Este domingo 27 de marzo se procedió a la inauguración oficial con un recorrido desde Tornacano al refugio-vivac de Tello, y posteriormente la subida por el sendero hacia Ventura.

El sendero señalizado y restaurado ofrece diferentes niveles de dificultad, desde el agradable paseo desde Tornacano a Tello, o por el bosque situado a espaldas de este refugio, hasta la más dura subida a Ventura. O bien – sólo en temporada sin nieve y con la experiencia necesaria en alta montaña- seguir la exigente ruta por el canchal hasta la misma base sur del Cerro del Caballo.

La idea principal de esta acción de voluntariado es facilitar el conocimiento de Sierra Nevada a través, en este caso, del senderismo. Se posibilita así que su práctica se realice de forma segura y por un valle tan hermoso como el del río Lanjarón.

Una de las voluntarias, Beatriz Quijada, señala que el sendero se había perdido a causa del crecimiento de la vegetación. El camino era empleado por los vecinos de la comarca de Lanjarón para acceder a las fincas y a las cumbres. Quijada indica que el objetivo de la recuperación es sacar a la luz el trazado histórico, empleado desde principios del siglo XX y que se perdió cuando desaparecieron actividades como a de los neveros. "Se mantuvo por los montañeros", apostilla la voluntaria, que apunta que en el proyecto de restauración han participado medio centenar de personas con edades muy dispares, desde la veintena hasta personas mayores de 70 años.