Granada

Una sentencia judicial obliga a Educación a adaptar el puesto a una profesora sorda en Granada

  • La docente tendrá derecho de contar con un intérprete de lengua de signos y otras adaptaciones

Imagen de archivo de un aula.

Imagen de archivo de un aula. / G. H.

La Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) se ha mostrado su satisfacción ante la decisión de un juzgado de lo Contencioso Administrativo de Granada de "obligar" a la Consejería de Educación y Deporte de Andalucía a adaptar el puesto a una profesora sorda. Según explicó este viernes el CNSE en una nota, la sentencia contempla el derecho de esta docente a "contar con un intérprete de lengua de signos durante su práctica profesional y a disponer de las adaptaciones que precise para desempeñar su trabajo en igualdad de condiciones que el resto del profesorado".

Es una accesibilidad que, pese a estar reconocida en la Constitución Española en la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad, y en distintas normas específicas como el Estatuto de Trabajadores y la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, en opinión de la CNSE, "dista mucho de ser una realidad".

"Las personas sordas nos enfrentamos a serias desventajas para acceder y progresar en el mercado laboral", manifestó su presidenta, Concha Díaz. "Los prejuicios, la falta de accesibilidad en la formación para el empleo y en la formación continua, la escasa promoción interna de las y los trabajadores sordos, y las barreras de comunicación de nuestro entorno, nos impiden demostrar de lo que somos capaces".

Díaz recordó además que la Confederación Estatal de Personas Sordas y su red asociativa llevan años reclamando la incorporación en los centros de trabajo de intérpretes de lengua de signos y de las ayudas técnicas que se precisen, así como el acceso de los trabajadores sordos al servicio de videointerpretación SVIsual en el desempeño de su labor.

En este sentido, confía en que sentencias como esta sirvan de ejemplo para evitar posibles situaciones de discriminación. "Las personas sordas no podemos depender de voluntades individuales", ha apuntado. "Es responsabilidad de la empresa, sea esta pública o privada, adaptar el puesto de trabajo a las circunstancias personales y físicas de cada trabajador", finalizó Díaz

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