Al servicio del aire

"Garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional". Así define la Constitución Española en su artículo 8 la labor de la Fuerza Aérea Española. El Ejército del Aire es uno de los tres que forman las Fuerzas Armadas de España, y cuenta con una de sus unidades en Armilla. Tras cuatro años al frente de la unidad, el Coronel José Antonio Ayllón García dejó ayer su puesto como Jefe de la Base Aérea de Armilla, Jefe del Ala 78 y Comandante Militar Aéreo del Aeropuerto de Granada, cargo que ahora recae en el Coronel Luis García-Almenta López-Muñiz.

Una ascensión de varios globos aerostáticos durante las fiestas del Corpus a finales del siglo XIX fue la primera actividad que se celebró en lo que hoy se conoce como la Base Aérea de Armilla y Ala 78. No fue hasta el mes de junio de 1922 cuando fue inaugurado como aeródromo militar. Mientras que en 1973, esta base se transformó en el Centro de Selección de la Academia General del Aire, lugar donde se seleccionaba y se daba formación militar y aeronáutica a todos aquellos aspirantes a Cadetes de la academia. Sin embargo, no fue hasta 1980 cuando comenzó su etapa actual con la creación del Ala de Enseñanza número 78, la cual asume las misiones asignadas a la Escuela de Helicópteros del Ejército del Aire.

En la Plaza de Armas de la Base, que fue engalanada para la ocasión, se dieron cita en la mañana de ayer los distintos mandos de esta unidad armada, para asistir a la toma de posesión del que a partir de ahora será el nuevo jefe de la base.

Con el desfile de la bandera de España, amenizado por la Banda de Música de la base, se inició este acto, en el que el coronel saliente, José Antonio Ayllón García, cedió el mando a Luis García-Almenta.

García-Almenta ingresó en la Academia General del Aire en 1983, es diplomado en Estado Mayor y piloto de helicópteros, con 23 años de experiencia destinado en unidades operativas de helicópteros. Tiene los cursos nacionales de Seguridad de Vuelo; Telecomunicaciones y Guerra Electrónica; Controlador Aéreo Avanzado; Supervivencia en Tierra y en Mar; Instructor de Vuelo con Gafas de Visión Nocturna; y Experto en Misiones de Paz; así como los cursos de la OTAN de Planeamiento Operacional; Planeamiento Civil-Militar, Inteligencia y Tareting.

Además, cuenta con una dilatada trayectoria en misiones y está en posesión de numerosas condecoraciones nacionales y extranjeras, además de haber sido piloto de las Altas Autoridades del Estado durante 19 años, e instructor de vuelo de S. M. el Rey Felipe VI, durante cinco años.

Tras saludar a todos los mandos como dicta el protocolo, se procedió a realizar la toma de posesión. Para ello, Ayllón pidió permiso a las autoridades presentes para mandar a la fuerza al orden por última vez como Jefe de la Base Aérea. Fue entonces cuando el coronel García-Almenta juró su cargo de forma oficial, tras lo que se procedió a hacer entrega de una corona de flores al monumento en homenaje a los militares que dieron su vida por España, y al desfile final con el que concluyó el acto.