Los servicios sociales paralizan un mes el desalojo del anciano enfermo de cáncer

Puntos suspensivos en la historia de Francisco Barrera. El vecino de 83 años de la calle Acera de San Ildefonso enfermo de cáncer que debía abandonar su casa ayer podrá seguir viviendo en su hogar durante un mes más después de que los servicios sociales del Ayuntamiento presentaran un escrito ante el juzgado para pedir que se suspendiera el desalojo hasta nueva fecha.

Una sentencia del juzgado de Primera Instancia número 18 decretó en el mes de abril que Francisco debía abandonar su casa. No porque no estuviera haciendo frente al pago de los 185 euros de alquiler de la vivienda de Emuvyssa en la que vive desde hace 16 años, sino porque la convivencia con los vecinos era imposible. Los integrantes de Stop Desahucios, así como varios miembros de IU, no tardaron el martes en denunciar el inmovilismo de los servicios sociales dispuestos a dejar en la calle al anciano enfermo. Ayer, el concejal de Bienestar Social, Fernando Egea, quiso dejar claro que desde hace dos años el hombre está atendido por los trabajadores sociales. "Recibe comida a domicilio durante toda la semana y ayuda durante una hora al día para facilitarle el aseo personal, la limpieza de la casa, lavar la ropa...", apuntó el responsable municipal.

Conscientes de la delicada situación del hombre, el Ayuntamiento tramitó hace siete meses una solicitud urgente para que Francisco pudiera acogerse a la Ley de Dependencia y los técnicos determinaran si lo más apropiado para él es una residencia o la asistencia de trabajadores sociales durante buena parte del día, pero no han recibido ningún tipo de respuesta.

Ayer, y después del revuelo mediático que ha provocado el caso, volvieron a recordarle a la Junta de Andalucía que son ellos los competentes en materia de vivienda, y que por tanto es la administración autonómica la que debe buscarle una vivienda social a este hombre. "La Junta de Andalucía nos ha dicho que tiene un piso así que esperamos que a lo largo de este mes lo ponga a disposicion de Francisco", declaró el concejal de Bienestar Social. Emuvyssa y la concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, pusieron el martes a disposición de Francisco una de las viviendas protegidas con las que cuenta en El Fargue, una opción que Francisco rechaza ya que no quiere moverse de su casa.

En un comunicado enviado hace unos días por la Concejalía de Urbanismo se explicaba que el lanzamiento de esta vivienda ha sido instado por una demanda de la comunidad de propietarios del edificio, "que denunciaron al juzgado actividades molestas e insalubres que vienen provocando problemas de convivencia. Desde Emuvyssa no se comparte la urgencia del lanzamiento y se ha instado a la comunidad de propietarios a que pospongan la ejecución de la sentencia solicitando asimismo, sin éxito, una reunión extraordinaria de la comunidad, para exponer a los vecinos la situación médica del inquilino.", apuntó la concejal en dicha nota. El Ayuntamiento defiende que es la única administración que está ayudando al anciano y que trabaja por buscar una solución al conflicto, pese a que no es de su competencia.

No lo ven igual desde la oposición de izquierdas. La concejal de IU, Maite Molina, empezó ayer por rechazar la posibilidad de que se le adjudique a Francisco una de las viviendas del Fargue al tener escaleras y dos alturas y recordó que Emuvyssa tiene 46 viviendas libres. "Seguro que tendrá una digna y decente para Francisco". Lo mismo piensa Fernando Egea del parque de viviendas vacías de la Junta. El portavoz del grupo Stop Desahucios, Antonio Redondo. también mostró su satisfacción por el aplazamiento del desahucio, una noticia que todos recibieron en la casa de Francisco Barrera mientras atendían a la prensa.

"Nosotros vamos a seguir trabajando para que permanezca en esta vivienda que lleva regentando más de cincuenta años y estudiaremos emprender acciones legales contra la empresa municipal de suelo de Granada que no ha garantizado los derechos fundamentales de Francisco para que él pueda vivir el resto de sus días en su casa", apuntó el portavoz de Stop Desahucios, quien volvió a insistir en que "echar de comer a las palomas no puede ser castigado con lo más duro de la ley mientra otros roban como ocurre en el caso Bankia".

Francisco Barrera lleva más de 16 años viviendo en este edificio de la calle Acera de San Ildefonso. Antes vivió durante más de 30 años en las casas sobre las que se construyó el actual bloque de Emuvyssa. Su complicada situación económica le permitió acceder entonces a una de estas vivienda protegidas de la empresa municipal de suelo por la que pagaba 185 euros al mes. Tenía un contrato de alquiler de por vida.