Un día después de dar por extinguido el incendio que calcinó el pasado viernes 200 hectáreas de terreno en Cenes de la Vega, los primeros indicios apuntan a que el fuego se originó por una negligencia motivada por un rito seudorreligioso. La Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF), según informó ayer a este periódico el operativo del Plan Infoca de la Junta de Andalucía, en sus informes iniciales notifica la aparición de restos de velas -elemento clave para la propagación de las llamas- en los dos focos. La celebración podría haber comenzado a la hora en que se inició lo que posteriormente se ha calificado como tragedia natural.

Junto a las velas se han hallado además dos vasijas y piezas de fruta cortadas, componentes que otorgan más misterio a la forma de actuar de los presuntos autores del que ha sido el fuego de mayor gravedad en la provincia desde septiembre de 2005.

La presión mediática ha llevado a los expertos a ofrecer estas primeras conclusiones -en colaboración con el cuerpo de la Policía Autonómica-, al mismo tiempo que ya ha sido remitido a la Guardia Civil el atestado con la información del caso. La Benemérita será la que continúe la fase final de la investigación.

El incendio forestal comenzó poco antes de las 16:00 horas del viernes pasado y se dio por extinguido a las 21:00 horas del domingo. El Plan Infoca destinó a la extinción de las llamas un total de 21 medios aéreos, 14 autobombas, 230 profesionales, una unidad médica y una unidad móvil de meteorología y transmisiones, que trabajaron con el apoyo de Bomberos de Granada y otras fuerzas de seguridad.

Las rachas de viento de 20 kilómetros por hora con componente oeste y parte del escarpado paraje de Lomas del Genil obligó a los profesionales a redoblar esfuerzos. El refuerzo del operativo impidió que las llamas se propagasen en dirección norte hacia las estribaciones del Parque Natural y Nacional de Sierra Nevada con un trabajo marcado por una densa vegetación que provocó la aparición de focos secundarios.