–¿Cómo encara Sierra Nevada la temporada 2018/2019?

–No hemos podido tener más suerte. Es el inicio de la temporada con más kilómetros esquiables y esto supone un plus para los esquiadores de cierto nivel pues tenemos todo el desnivel abierto.

–¿Se han realizado inversiones?

–Todos los años las hacemos. Una estación de esquí no puede parar y nosotros somos una referencia de la nieve en el mundo. Hemos realizado inversiones en nieve producida y mejoras en el área esquiable pero también en la hostelería que era muy necesaria en áreas de restauración, sobretodo en Borreguiles donde se produce una mayor concentración de esquiadores.

–La Sierra ha sido sede de competiciones de gran relevancia. ¿Cuáles hay a corto plazo?

–La siguiente será la Copa del Mundo el año próximo. Ya está marcado en la agenda hay que mantener el nivel internacional que la estación de esquí merece.

– ¿Como se avanza para romper la estacionalidad?

–Tenemos mucho más tiempo abierta la estación que cerrada. Un hecho diferencial es la capacidad para aprovechar la primavera y el verano. Es la estación que cierra más tarde y en apenas un mes reabre. Hay senderismo, descenso de bicicletas rutas de la fusión de la nieve que han sido maravillosas. El verano también ha contado con ocio y cultura. Somos incansables nuestra marginación nunca deja de funcionar y la Consejería nos arropa muchísimo. Esto también redunda en el empleo. En los momentos punta generamos hasta 8.000 empleos pero es que se logra extender la empleabilidad al verano. Impactamos 411 millones de euros en Granada y su provincia y el 54% se queda en el entorno de la estación. Estos números son parte de la sostenibilidad y de lo que significa Sierra Nevada.

–El miércoles se logró desatascar el conflicto con los trabajadores de remontes. Pero hay otros fuegos que apagar.

–Fuimos todos capaces de llegar a un acuerdo. Saben lo importante que es la estación para la provincia y su entorno. Además tienen salarios muy bien retribuidos dentro del sector de la nieve. Yo comparto y respeto que tengan reivindicaciones pero deben considerar que somos generadores de riqueza y que la huelga influye mucho en la vida de nuestro alrededor, hoteles, restaurantes. Nuestra capacidad de influencia en el PIB es del 2%

–Hay un enorme rechazo al proyecto de la Hoya de la Mora.

–No lo comprendo. Es una zona que hay que reordenar. Se trata de una competencia municipal. Un centro de visitantes ayudaría a mejorar su imagen pero también dar cabida a otro segmento de personas que hacen esquí de fondo, actividades de montaña que suponen otra forma de acercarse a la nieve. Es una intervención muy medida, concreta y moderada y nos ayudaría mucho a proyectar una mejor imagen.