Las solicitudes para trabajar como taxista asalariado se desbordan

Que la crisis económica está afectando a todos los sectores laborales no es ninguna novedad. Sin embargo, la necesidad de reponerse a esta difícil situación económica no mina a los desempleados que, aún sabiendo que hay sectores colapsados y algunos en caída libre, insisten en buscar una oportunidad dentro de sus filas. Es lo que ocurre con el sector del taxi en Granada.

Las solicitudes para conseguir la llamada cartilla de taxista para trabajar como asalariado se han desbordado. El próximo 29 de mayo se celebrará el examen que da la posibilidad a los candidatos de trabajar como conductor en el gremio y, hasta la fecha, ya hay 60 aspirantes. "Una cifra récord", como califica el presidente de la gremial, Manuel Cebrián. El responsable de la asociación comenta que en los exámenes de años anteriores apenas si se superaba la decena de candidatos. Cebrián comenta que hace años era incluso "complicado" encontrar conductores para que trabajaran como asalariados de los taxistas titulares y ahora, por el contrario, el problema es que no se va a poder contratar a nadie. Cebrián tiene claro que este incremento de solicitudes se debe a las consecuencias de la crisis. "Hay mucha gente que se ha quedado parada que ve en este campo una salida".

El Instituto Metropolitano del Taxi que este año se erige como responsable de la prueba (después del traspaso de competencias del Ayuntamiento) señala que, debido a la cantidad de solicitudes incluso se ha tenido que modificar la ubicación del examen y se ha tenido que habilitar un aula en la facultad de Ciencias para reunir a los aspirantes. Los candidatos deben superar un examen que tiene una parte teórica y otra práctica en la que se evalúan aspectos como el conocimiento del callejero de la ciudad, datos turísticos e, incluso, de trato con los clientes.

El que se supere la prueba no quiere decir que todo esté solucionado. "Lo difícil ahora es encontrar a alguien que quiera contratar", comentan desde la gremial. Los taxistas, que han visto bajar sus ingresos de manera considerable, prefieren aumentar sus horas de trabajo a tener que contratar un segundo conductor para su vehículo. El problema de esta situación es que la cartilla caduca al año "y si no se ha encontrado a nadie que quiera realizar un contrato, hay que volver a hacer el examen y pagar de nuevo los 100 euros de tasas".

A pesar de que los tablones de anuncios de la gremial estén llenos de solicitudes para trabajar como conductor de un taxista titular, la asociación es consciente de que satisfacer todas las necesidades será complicado, sobre todo ahora.

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