Un soplo de modernidad para las casas del Centro

A algunas casas del centro de la capital llegará en breve un pequeño soplo de modernidad. Si hasta la fecha, la normativa urbanística de Granada por la que se guiaban era sumamente rígida con los materiales a utilizar en la construcción, se acaba de aprobar una modificación que permitirá, por ejemplo, algo tan básico como colocar persianas en las ventanas.

Depués de una larga tramitación, que incluye la aprobación de la Comisión de Seguimiento del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) del Centro y de la Comisión Provincial de Patrimonio, el Ayuntamiento de Granada ha iniciado la modificación de algunos artículos del Plan Centro que limitaban mucho el uso de materiales en las viviendas situadas en esta zona de la ciudad.

Los acabados de cerámica en las fachadas estaban prohibidos desde 2002 y reservados sólo para casos excepcionales no definidos.

El municipio ha eliminado ahora la discrecionalidad de esta excepción regulando que se permitirá en todos los edificios no catalogados o los que estén protegidos y tengan este material desde su origen.

Otro de los cambios afecta a cosas de más utilidad como las ventanas, que hasta ahora siempre tenían que ser de madera. Ahora se ha abierto la posibilidad de colocar cerramientos de PVC en los inmuebles no catalogados.

Pero esas ventanas tienen que estar forradas de madera de todos modos. En el caso de las casas que ya cuentan desde hace años con terminaciones de PVC, si se va a cambiar más del 50% tendrán que ajustarse a la nueva norma y tendrán que estar revestidas de madera.

Hasta ahora también estaban prohibidas las persianas de cualquier tipo. Ahora se permitirán las tradicionales de lamas enrollables, pero seguirán prohibidas las interiores con papialzados. También se abrirá la mano para permitir las bajantes de cobre.