La subida del IBI a los pisos vacíos, aprobada en Granada con la oposición de la derecha
Ayuntamiento de Granada
El punto con bonificaciones para el comercio y la hostelería tuvo el respaldo de todos los grupos y concejales, salvo los del PP, que se abstuvieron
La aprobación inicial del IBI contó con los 15 votos a favor de PSOE, UP, Salvador y Huertas, pero con el resto contra
El pleno municipal del Ayuntamiento de Granada ha aprobado las nuevas Ordenanzas Fiscales y la modificación del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI)Ordenanzas Fiscales que salieron del acuerdo programático entre el equipo de gobierno del PSOE y el grupo municipal de Unidas Podemos e Independientes, las cuales cuentan con un gran componente social marcado por la coalición de izquierda.
Se trata de l punto 11 del orden del día del pleno, ‘Modificación de Ordenanzas Fiscales ejercicio 2022. Sostenibilidad del comercio y hostelería local. (Expte. 202/21) y del punto 12 ‘Modificación de la Ordenanza Fiscal núm. 3 reguladora del Impuesto sobre Bienes Inmuebles. (Expte. 204/21)’, que han sido aprobados con los votos a favor de todos grupos y concejales, salvo las 6 abstenciones del PP, en el caso del punto número 11. En cuanto al punto 12, el concerniente al IBI, además de contar con un debate mucho más acalorado por tener tres artículos dentro de la misma enmienda, tuvo la confrontación de los grupos por encontrar desavenencias entre las personas y entidades a quienes afectan. La progresividad y la definición de quiénes son los grandes tenedores fueron el argumento que trajo la gresca entre los bloques de izquierda y de derecha. Sin embargo, este punto que levantó la polémica se aprobó con los 15 votos a favor de PSOE, UP, Salvador y Huertas, pero con los 12 restantes en contra.
Ordenanzas Fiscales e IBI
En estas ordenanzas se establece que todas aquellas viviendas vacías de Granada capital que estén en manos de grandes propietarios sufrirán una subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del 50% de cara al próximo año, que se verá reflejada en los recibos de 2023 de aquellos que, una vez redactado el documento de la normativa, para lo que el Ayuntamiento se ha puesto un plazo de seis meses, entren dentro del grupo afectado. Es decir, como la fecha de devengo de IBI está establecida para el 1 de enero del 2022, la subida se apreciará un año después, en 2023. Si bien, el resto de la población granadina no sufrirá subida de impuestos de cara al próximo año.
Así se recoge dentro del acuerdo de Ordenanzas Fiscales rubricado por el equipo de gobierno municipal del PSOE de Granada y la formación de Unidas Podemos (UP), que fue presentado el pasado lunes 18 de octubre por la concejal de Presidencia, Ana Muñoz, y el edil de UP, Francisco Puentedura, en el que, además, se incluye una ampliación del umbral para poder solicitar el llamado IBI social, con el fin de compensar la subida de valores catastrales del 3% que hubo en 2020 y que dejó a familias granadinas sin opción a esta bonificación del 90%.
Esta medida, que ya está en marcha en ciudades como Sevilla, Córdoba, Barcelona o San Sebastián, se incluirá en las Ordenanzas Fiscales municipales de 2022, por lo que desde PSOE y Unidas Podemos han puesto un plazo de seis meses para la redacción del documento de la misma, el cual definirá con concreción qué se entiende por vivienda vacía y quiénes entran dentro de los llamados "grandes tenedores" –aunque ya han avanzado que no serán como tal las segundas residencias y que serán aquellos grandes propietarios, bancos o "especuladores"– y que tendrá que "atenerse a la normativa autonómica y a la nueva ley de vivienda que está en trámite parlamentario", según explicó Puentedura.
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