Un grupo formado por ocho operadores de Emasagra se alternan semanalmente de forma aislada e independiente en cuatro turnos de presencia permanente en la estación de Tratamiento de Agua Potable de Aguas (ETAP) de Lancha del Genil. Una medida a la que se han sumado de forma voluntaria  para minimizar todo lo posible algún contagio por el coronavirus del personal y garantizar así en todo momento el normal funcionamiento de la instalación y el suministro de agua potable a la ciudad de Granada y su Área Metropolitana. 

"Se consensuó esta medida con los trabajadores, que han accedido de manera voluntaria a prestar este servicio para evitar contagios del exterior y minimizar de esta manera los riesgos y garantizar en todo momento la operatividad de la planta", según ha explicado a este diario Marcos Martínez, director de Operaciones de Emasagra. "La calidad y la cantidad están plenamente garantizadas y no existe ningún problema de suministro, con lo que este servicio está garantizado al cien por cien", recalca Martínez, que apunta que estos turnos se mantendrán mientras dure el estado de alarma y siguiendo las recomendaciones de las autoridades.

La presencia permanente es la segunda fase de implantación del plan de contingencia consistente en una adaptación y aislamiento progresivo del personal operario de este tipo de instalaciones para minimizar el impacto que el voronavirus pueda tener en ellos. El nivel de aislamiento viene determinado por la disponibilidad de dicho personal, monitorizándose en continuo las situaciones de cuarentena o enfermedad.

La ETAP Lancha del Genil está considerada, además, como crítica por el Centro Nacional de Protección de Infraestructuras y Ciberseguridad (CNPIC), por lo que este protocolo de actuación se ha implementado la pasada semana, para maximizar la garantía en el suministro.

En una primera fase se crearon equipos de trabajo independientes, sin contacto entre ellos, con turnos aislados y con personal de retén para subsanar cualquier posible baja. De esta forma, se minimiza el riesgo de contacto entre el personal operador, teniendo siempre disponibilidad de personal en reserva ante la posible baja de una persona.

En esa segunda fase, ante el agravamiento de la pandemia, se propone el aislamiento de los operarios en unos campamentos habilitados para tal uso en las instalaciones durante 7 días. Con ello se anula el contacto con el exterior y por tanto se minimiza el riesgo de contagio.

Suministro a la población

En total, ocho operadores se han dividido en equipos de dos personas. Estas dos personas estarán trabajando durante siete días de forma independiente dentro de la instalación, para ser sustituidos a la semana siguiente por el siguiente turno.

Tras los siete días de presencia permanente, volverán a sus casas para descansar tres semanas, aumentando además así el tiempo estimado de una posible cuarentena. De acuerdo con las recomendaciones emitidas por Sanidad, reducen o anulan su contacto con el exterior, guardando el confinamiento dictado en sus viviendas.

Las instalaciones dispuestas en la ETAP independientes para cada operario están totalmente equipadas (baño, concina, televisión, wifi…), mantienen un estricto protocolo de desinfección y estarán servidas por un equipo de catering, igualmente manteniendo todas las medidas sanitarias de seguridad necesarias.  Los operarios están en continuo contacto telefónico y virtual con los jefes de planta, mantenimiento, responsable de Operaciones y dirección de Emasagra para atenderles ante cualquier necesidad profesional o personal y arroparles en su trabajo.

Planta de Lancha del Genil.

El principal objetivo es garantizar el suministro de agua potable a la ciudad y su área metropolitana como servicio esencial por su estrecha relación con la salud humana y la higiene, al igual que el saneamiento. Por ello, Emasagra, además del modelo de presencia permanente de la ETAP, prosigue con las medidas necesarias para garantizar el normal funcionamiento de todo el servicio del ciclo integral del agua en la ciudad de Granada.

Emasagra, en coordinación con las autoridades autonómicas y locales y en conformidad con sus orientaciones, implementó hace un mes una serie de medidas preventivas encaminadas a proteger la seguridad sanitaria de todas las personas trabajadoras, así como a asegurar el normal funcionamiento de las instalaciones en las que gestiona, entre las que se encuentran la Etap Lancha del Genil, la biofactoría Sur, la Edar Vados y las redes de abastecimiento y saneamiento.

Emasagra asegura que la calidad y la continuidad en el suministro del agua del grifo está garantizada en todo momento para todos sus usuarios, al igual que el resto de los servicios de atención al cliente, alcantarillado y depuración, así como resto de servicios internos.

La plantilla de Emasagra, formada por más de 215 empleados, continúa trabajando dentro del estado de alarma generado por el virus COVID19. Así, el teletrabajo se ha implantado para cerca de 152 personas de forma rápida y efectiva desde el inicio del estado de alarma, mientras que el personal que debe seguir trabajando en la vía pública o en las plantas de tratamiento para mantener el estado de las infraestructuras en perfecto funcionamiento, lo hacen con todas las medidas de prevención y seguridad necesarias.

La atención a los usuarios se mantiene, a pesar del cierre de la oficina de atención al público, ya que se han reforzado y ampliado los canales no presenciales de atención al cliente. Como siempre, las gestiones ordinarias y consultas también se pueden realizar por la oficina virtual de la web de Emasagra, donde están publicados todos los canales de contacto disponibles.

Emasagra está permanentemente analizando los posibles escenarios que pueden derivarse de la situación actual y analizando soluciones que puedan implementase son suficiente anticipación para garantizar el servicio con total normalidad.