Manuel Fernández Moreno, ex concejal de Urbanismo de Alhendín e imputado por los delitos de cohecho, prevaricación, prevaricación urbanística, fraude, exacciones ilegales y alteración de precios en concurso público, es desde el 1 de septiembre jefe de sección del departamento de Recaudación del Ayuntamiento de Granada.

Fernández es funcionario y ejercía en Granada -durante cierto tiempo en ese mismo departamento- antes de ser elegido concejal por Alhendín.

Regresó a la capital después de dimitir de sus cargos políticos el 6 de marzo de 2007, un día después de que fuera detenido por la presunta comisión de varios delitos relacionados con su responsabilidad en el Consistorio. Fernández, que además de Urbanismo llevaba Economía, Hacienda, Personal y Contratación, eludió la prisión tras pagar una fianza de 18.000 euros.

Según el juez, el responsable de Urbanismo habría recibido del promotor Fernando Rodríguez Acosta -que es otro de los quince imputados en la llamada Operación Marchelo- un piso en la urbanización Altos de Nevada, valorado en 340.000 euros.

A cambio, según esa fuente judicial, se habría comprometido a favorecer al dueño de FRAI con un convenio urbanístico en el que el Ayuntamiento de Alhendín modificaba las determinaciones del planteamiento urbanístico del municipio. De esa forma, el promotor lograba vía libre para construir edificios de seis plantas más ático.

Según fuentes municipales, la plaza de jefe de sección la ha ganado por concurso. Ejercer tal función, añadieron, no es incompatible con el hecho de tener un juicio pendiente. Desde el punto de vista legal, nada impide que haya concursado por esa plaza y la haya conseguido.

La Operación Marchelo está todavía pendiente de juicio. Pero según resaltó el juez instructor del caso, Miguel Ángel Gómez Torres, el concejal de Urbanismo habría sido el máximo responsable de una supuesta trama corrupta en la que también habrían participado, en mayor o menor medida, el por entonces alcalde, José Guerrero Romero, y los concejales Salvador Nogueras y María José Garrido, así como el arquitecto municipal, ocho empresarios o el mencionado promotor inmobiliario.

Alcalde de Alhendín durante once meses, la trayectoria de Manuel Fernández ha estado marcada por sus vaivenes políticos -fue regidor con un grupo independiente y después pasó por CDS, PA y PP- y por la polémica profesional. En su etapa como recaudador en Granada contrató los servicios de una empresa privada para hacerse cargo de la recaudación ejecutiva y una comisión de investigación descubrió que le había rebajado la fianza sin que lo supiera el gobierno municipal. En su momento -gobernaba por entonces Gabriel Díaz Berbel- se habló de posible falsificación o duplicado de firmas.