Es por ello que la tanatoestética es una de las profesiones cuya repercusión más ha aumentado en los últimos años, cada vez más personas quieren dedicarse a este tratamiento a pesar de poder parecer desagradable, incluso celebridades como Kim Kardashian han querido probar la experiencia de realizar esta tarea en uno de los capítulos de su reality familiar, que tanto triunfa en los Estados Unidos.

Tal ha sido este crecimiento que según estudios el número de demandantes de plazas en cursos de formación relacionados tanto con la tanatopraxia como con la tanatoestética se ha triplicado en tan solo cinco años, ya que aunque los cursos no ofrezcan una certificación de profesionalidad los alumnos pueden trabajar en este ámbito, ya que no requiere de ningún tipo de formación con obligatoriedad para ser tanatopractor.

Los profesionales en la formación en tanatoestética o tanatopraxia aseguran que los primeros cadáveres siempre impresionan, incluso al más pudiente, pero que con el paso del tiempo esta sensación va desapareciendo, esto hace que el perfil de los solicitantes de este tipo de empleos sea de lo más disperso, en cuanto a edades, formación o experiencia laboral, aunque si cabe destacar una característica pueda ser el tener relación con un entorno sanitario, trabajadores de hospitales o geriátricos.

Uno de los principales motivos por los que una profesión como la tanatopraxia o la tanatoestética ha crecido tanto en su demanda en los últimos años son las condiciones laborales que ofrece este puesto, y es que al nada desdeñable sueldo, que va desde los 1400 a los 1800 euros de manera habitual, se le suma el horario, calendario semanal o la compensación económica en caso de guardias, se prevé que la demanda y la profesión siga creciendo ya que demográficamente las condiciones que se dan derivan en un envejecimiento de la población.