La tasa de desempleo vuelve a superar el 30% en Granada

Uno de cada tres granadinos en edad de trabajar está en paro. Así de simple. Una frase corta que encierra un drama enorme que, además, no es nuevo. Desgraciadamente, Granada tiene el triste honor de haber ya superado el 31% de paro, hace justo un año. Pero tras leves datos positivos, la realidad vuelve tozuda a dar su particular golpe sobre la mesa. Según la Encuesta de Población Activa, EPA, 129.600 personas en la provincia no tienen un empleo al cierre del tercer trimestre de 2011. Un 30,28% del total de la población activa de la provincia, mano sobre mano. Y ya va para largo.

Porque el dato es demoledor, pero no sorprende. En el tercer trimestre del año pasado, la cantidad de parados en la provincia llegó a las 132.000 personas. Hubo someras bajadas de los granadinos inscritos en las listas del Inem, pero no lo demasiado significativas ni para marcar tendencia ni siquiera para arrojar algo de esperanza. Y, tras el verano, el espejismo de las contrataciones en el sector servicios y demás aspectos coyunturales que dieron una equivocada sensación de relajación de la cifra de parados, de nuevo se vuelve a lo peor. Casi 130.000 parados, 5.200 más que en el segundo trimestre de este año, cuando la cantidad de desempleados era de 124.400 y la tasa de paro quedaba ligeramente por encima del 29%.

Poco consuelo puede ser el mal de muchos. La provincia no es la que más paro registra en este trimestre, ya que está igualada con Málaga pero es ampliamente superada por Almería (35,8%) o Córdoba (33,9%). Pero la cifra absoluta de parados granadinos supera a ambas provincias y sería la cuarta de Andalucía, por detrás de Sevilla (257.500 personas), Málaga (238.100) y Cádiz (182.800 desempleados). La tasa de paro granadina estaría, además, muy por encima de la media nacional, establecida en el 21,5% de la población activa en situación de desempleo.

La estadística arroja varios datos más bastante desalentadores. Según la EPA, 43.100 hogares de la provincia tiene a todos sus miembros en paro, aunque alguno de ellos tenga la edad para poder trabajar. Eso se traduce en que 149.100 personas viven en esos hogares sin ningún ingreso con el que poder pagar ni hipoteca, ni alquiler, ni luz, ni agua.

Las reacciones no se hicieron esperar demasiado. La secretario general de UGT en Granada, Manuela Martínez, aseguró ayer que "la temporada de verano no ha logrado frenar la continua destrucción de empleo que el mercado de trabajo granadino está padeciendo durante los últimos años". "Todavía queda mucho camino para empezar a hablar de recuperación", aseguró la dirigente sindical. Según Martínez, el camino emprendido de "reducción del déficit y recorte de gasto público e inversión ahoga las posibilidades de crecimiento económico, sin el cual difícilmente se podrá crear empleo".

Por su parte, el secretario general de CCOO de Granada, Ricardo Flores señaló que "la oleada de recortes impuestos desde el Gobierno Central, los gobiernos autonómicos y las corporaciones locales son un lastre para la recuperación de la economía". Los recortes en el sector público, según el sindicalista, son una política "errónea", ya que "hoy más que nunca el sector público es motor de la economía y el empleo". Flores criticó que "los buenos datos turísticos no se ven reflejados en la contratación" lo que, en su opinión, significa que "los empresarios no han reinvertido en creación de puestos de trabajo".

En su opinión "se ha precarizado el empleo existente y lo que se ha generado en sectores como la hostelería y el comercio en estos tres meses ha sido empleo sumergido".

Por último, el presidente de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), Gerardo Cuerva, lamentó ayer que la provincia "haya experimentado un retroceso tan notable en materia de empleo en el último año", como demuestran la EPA. "Está claro que, lejos de progresar, vamos hacia atrás", señaló Cuerva, que destacó la enorme distancia que hay entre la tasa de paro granadina y la registrada a nivel nacional.

"Confío en que los datos sirvan, al menos, para que nuestros políticos se percaten de una vez de que no están haciendo lo suficiente por la economía; necesitamos reformas profundas en el ámbito laboral, financiero y económico de forma urgente", advirtió el presidente de la CGE, que lamentó también que las últimas decisiones adoptadas en el seno de UE respecto a la banca española "al final perjudiquen a los de siempre, a los empresarios, que verán aún más difícil su acceso al crédito. Así no avanzaremos nunca".