Los taxistas convocan un paro de 24 horas contra la liberalización del sector

La sección del Taxi del Comité Nacional del Transporte se reunió la semana pasada en Madrid para anunciar un parón de 24 horas el próximo día uno de agosto a nivel nacional. El motivo: protestar contra la Ley Ómnibus, actualmente en ante proyecto, que supone la liberalización del sector. Cualquier turismo de hasta nueve plazas, comprando una autorización de unos mil euros, puede ofrecer un servicio similar al del taxi, aunque sin las licencias ni controles propios del sector.

El presidente de la Gremial del Taxi, José Cañada, aseguró a este periódico que el trabajo de los mil taxistas que hay en Granada y la subsistencia de sus familias peligra de forma alarmante. El objetivo de esta ley, según el Gobierno central, es la adaptación al resto de los países de la Unión Europea.

La diferencia es que en Granada, como en muchas ciudades españolas y andaluzas, la proporción de taxis con respecto al número de habitantes es demasiado alta, explicó Juan Ramón Pérez Moreno, secretario de la Federación Andaluza de Autónomos del taxi y de la Gremial de Granada. En la capital hay 560 licencias de taxis, doscientas más de las permitidas de acuerdo con la ordenanza municipal, para 240.000 habitantes. Mientras que el tope está en un 1,7% de taxis respecto a la población, Granada se sitúa en el 2,4%.

De acuerdo con la ley actual de transporte terrestre (LOTT), únicamente se permite la existencia de un VTC (vehículo turismo con conductor), por cada treinta taxis. Sin embargo la modificación de la ley no fija ninguna cifra límite. Además la LOTT limitaba este servicio a los coches de lujo y limusinas, cuestión que también se pretende eliminar. "Cualquier turismo puede ir al aeropuerto, a un hotel y hacer nuestro trabajo, no tienen regulación de tarifas, ni regulación horaria o distintivo alguno" expuso Pérez Moreno. En cambio los precios de los taxistas están aprobados por la Junta de Andalucía.

La primera movilización tendrá lugar el 27 de este mes en Madrid, donde se reunirán los taxistas granadinos y de todo el país. Cañadas ha asegurado que "estas medidas solo serán el principio y que se hará todo lo posible y todo lo que esté en nuestra mano para que el gobierno recapacite. El sector ya está suficiente hundido".

Los representantes de los taxistas granadinos aseguran que no es viable la convivencia de dos medios de transporte tan iguales, "uno regulado fuertemente e intervenido como es el taxi y otro totalmente libre" explicó el presidente de la gremial. Además añadió que se trata de "discriminación".

Los taxistas, según explicó ayer Cañada, deben de tener una licencia, una cartilla de taxista que se obtiene a través de un examen sobre los hoteles, monumentos y calles de la ciudad y los seguros pertinentes se transporte de terceros y de autónomo, si es el caso.

La Ley Ómnibus no solo afecta a los taxistas, también a los empresarios que actualmente trabajan en Granada con alquiler de vehículos con conductor. Este sector también debe tener unos requisitos para poder funcionar, como los referentes a los vehículos, que deben ser de lujo o a los establecimientos, además de la licencia pertinente. Por ello, ambos sectores se declaran unidos para hacer frente a las movilizaciones previstas.

Granada es la segunda capital de Andalucía con licencias de taxis, por detrás de Sevilla, que tiene un índice de 3,3% aproximadamente con respecto a los habitantes de la ciudad, y por delante de Málaga. Pérez Moreno vaticina que los cambios afectará en un doble sentido, ya que muchos hoteles contratarán sus propios vehículos con conductor para llevar a sus clientes.