El equipo técnico de SolarPlak da las claves para mantener correctamente placas solares

Una falta de mantenimiento en las placas solares puede ocasionar pérdidas de hasta un 8% del rendimiento. La limpieza adecuada de los paneles solares, así como un mantenimiento adecuado, pueden revertir este problema. Los expertos del portal online referente en la venta de paneles solares SolarPlak explican cuáles son las claves para efectuarlo correctamente.

El mantenimiento de los paneles solares puede ayudar a recuperar hasta un 8% del rendimiento de las placas solares. Esto se traduce en un aumento de la productividad y de la energía generada a lo largo de los días. Según los expertos en paneles solares y equipos para la instalación fotovoltaica SolarPlak, las células de silicio reaccionan ante los impactos de los fotones producidos por el sol, generando de esta forma energía eléctrica. Comentan que cuanto más limpios estén los paneles, mayor será la productividad. “Al llevar a cabo un correcto mantenimiento y limpieza de los paneles solares se evitan las películas de suciedad que se acumulan sobre la superficie de los paneles solares y a la larga puede repercutir en una pérdida de la capacidad productiva”, detallan los expertos.

Los profesionales tienen claro que es conveniente llevar a cabo una limpieza periódica, pero explican que no todo sirve. Para realizar adecuadamente el mantenimiento de los paneles solares se debe utilizar agua y jabón. Ahora bien, se deben evitar los detergentes abrasivos, así como también los materiales de limpieza ásperos que pueden dañar la superficie. “Lo recomendable es usar un cepillo de cerdas suaves o una esponja y evitar frotar repetidamente en una zona específica, para no dañar los paneles solares”, comentan. “Otra de las cosas que debemos evitar es lavar a presión, además, si el acceso a los paneles solares es muy complicado, será conveniente contactar con profesionales para prevenir accidentes”, matizan.

Los profesionales dedicados a la venta de paneles solares de calidad y a buen precio SolarPlak señalan que, por último —en lo referente a la limpieza—, es conveniente aclarar con abundante agua los paneles solares para evitar que el jabón pueda acumularse en las placas, lo que podría deteriorarlas. Así mismo, aconsejan no llevar a cabo la limpieza de los paneles solares en los días con mucho viento ya que las partículas de polvo en suspensión pueden acabar adhiriéndose a las placas solares. “Al estar húmedas, la suciedad se adherirá a las placas solares, lo que se traducirá en un esfuerzo en vano”, especifican.

¿Con qué frecuencia se deben limpiar los paneles solares?

La frecuencia de limpieza de las placas solares depende, en gran medida, de la zona en la que estén instaladas. “Esto es así porque dependiendo de la ubicación acumularan más o menos suciedad, puesto que no es lo mismo una zona en la que haga mucho viento que otra en la que no. O una instalación realizada en una fábrica que otra en la ciudad”, indican desde SolarPlak. Sobre la frecuencia aproximada, desde el portal especializado en higiene Limpiando.top recomiendan realizar la limpieza 3 o 4 veces al año, tal como leemos aquí. El portal aclara que la frecuencia puede aumentar en el caso de los paneles solares instalados en zonas industriales, en cuyo caso la acumulación de polvo y suciedad es mayor. En cambio, aclaran, si estos se encuentran instalados en una zona rural es posible que los mismos cuenten con una mayor cantidad de residuos vegetales, así como excrementos de aves, razón por la cual es conveniente llevar a cabo la limpieza frecuentemente, aclaran.

Otros aspectos a tener en cuenta sobre el mantenimiento de los paneles solares

Desde el e-Commerce especializado en la venta de paneles solares SolarPlak recuerdan que hay otros aspectos a tener en cuenta a la hora de llevar a cabo el mantenimiento de una instalación solar fotovoltaica y aclaran que hay que prestar atención al funcionamiento de los distintos elementos de la instalación. En este sentido, dicen, se deben realizar mediciones con un multímetro para comprobar que las placas solares están funcionando como deberían. Para ello, hay que fijarse en los valores especificados en las instrucciones de cada panel solar y comprobar cuál es la potencia que ofrecen. “El multímetro te permitirá saber qué placa está fallando y encontrar una solución adecuada”, dicen. Explican que en ocasiones estas pueden no funcionar adecuadamente debido a un fallo en la instalación, pero también a problemas con los captadores y las tuberías e, incluso, por un mal aislamiento.

También es importante asegurarse de que la instalación esté bien realizada, matizan. Esto evitará un deterioro más rápido de los paneles solares y que las baterías puedan estropearse al funcionar por encima de sus posibilidades, en el caso de las instalaciones solares aisladas. Desde la empresa especializada en la venta de paneles solares, kits de paneles solares, baterías, inversores, reguladores de carga y estructuras de los paneles solares añaden también que hay que prestar atención a los hot spots, o puntos calientes. “Estos tienen como resultado una disminución localizada de la eficiencia de las placas solares, además de acelerar de manera progresiva la degradación de los materiales”, indican. Los hot spots son áreas del panel solar en las cuales la temperatura se eleva de manera considerable afectando a su correcto funcionamiento. En la mayoría de los casos, expresan, estos son ocasionados por la presencia de sombras constantes en determinadas zonas de los paneles solares, aunque también por la acumulación de suciedad y tierra, y por un desajuste en las células al realizar conexiones en serie con placas de distinta corriente, entre otras.

Mantenimiento no preventivo a realizar por un profesional

Aparte del mantenimiento preventivo de los paneles solares, se encuentra el mantenimiento que deben llevar a cabo los profesionales y para el cuál se necesitan conocimientos específicos sobre el funcionamiento de la instalación solar fotovoltaica, señalan los profesionales. Este mantenimiento no preventivo consiste en realizar comprobaciones para verificar el sistema de generación de energía, al menos una vez al año; pero también en comprobar las caídas de tensión en los distintos circuitos, por donde circula la máxima corriente; el mantenimiento del cuadro general de distribución y el de la instalación interior, cada cinco años; y el mantenimiento de la toma a tierra de la instalación fotovoltaica, cada dos años y en la época en la que el terreno esté más seco.