Los técnicos identifican los puntos negros de inundaciones en la capital

El plan ante el riesgo de inundaciones tiene marcado en el embovedado del Darro la presa de Sancti Spiritu, Puerta Real y el paso de la acequia Gorda con la confluencia del río Genil como puntos críticos. Son las zonas más sensibles y las que requieren un especial cuidado en caso de lluvias muy intensas.

El Servicio Contra Incendios y de Protección Civil presentó ayer el estudio municipal que ha elaborado para 2011. Contempla el mapa de los ríos que atraviesan la ciudad -Genil, Darro, Monachil y El Beiro, el último aún en análisis- para disponer de un instrumento real en caso de inundaciones y para coordinar a los efectivos de las diferentes administraciones que actúan en estos casos.

El geólogo Sergio Iglesias ha coordinado este proyecto y explicó que el tramo del Darro que discurre en superficie está suficientemente encajado para no afectar a la ciudad. Los problemas llegarían cuando el agua avanza tapada. En esos espacios, que se han ido creando desde el año 1500, hay pronunciados giros de cauce, uno de los históricos es en Puerta Real con Mesones, que ha llegado a registrar roturas.

El modelo municipal admite que hay una incertidumbre de los caudales debido a los arrastres, es decir, que es difícil saber lo que el fluido puede llevarse por delante y por ello no se han contemplado los sedimentos.

Los técnicos estiman que la presa Sancti Spiritu entraría en carga -cuando el agua alcanza el techo y podría romper la estructura- a partir de los 135 metros cúbicos por segundo. Puerta Real empezaría antes, a los 115 en condiciones ideales, es decir, sin obstáculos físicos. El problema es que su techo desciende y se produce un fuerte giro del cauce. El tercer punto negro está en el paso de la acequia Gorda con la confluencia del Genil, donde se produce un sifón que disminuye la sección.

La Agencia Estatal de Metereología es la que alerta de las precipitaciones intensas. Se ratifican hasta por tres fuentes. Si el umbral supera los 100 litros por metro cuadrado al día, se activa el nivel de Preemergencia para Monachil y el Darro. Significa que los equipos operativos se alertan y se aceleran las tareas preventivas como de limpieza. A partir de los 120, arranca la Preemergencia en el Genil y el nivel uno de la Emergencia para los anteriores.

Los estudios del Genil y el Monachil tienen en cuenta, entre otros aspectos, el estado del suelo, la profundidad del agua, la extensión de las inundaciones y la velocidad con la que desciende el líquido. Son factores que permiten concluir cuáles son las áreas de riesgo frecuente de inundaciones que afectan a zonas de alta densidad de población y las que son excepcionales. También se tiene en cuenta el pasado, por ejemplo se recuerda que en 1983 estuvo a punto de volarse el Puente Blanco porque se colapsó por una concentración de ramas.