El telecabina Al-Andalus se somete a la primera reforma integral en 25 años

Si la capital vivió ayer un lunes en el sentido más perezoso de la palabra, arriba, en la montaña, el día plomizo se saboreó de otra manera. La Sierra amaneció con otro manto blanco gracias a una nueva nevada otoñal con la que la estación se va poniendo a punto para abrir sus puertas dentro de un mes. El día que se ha previsto por el momento para arrancar la temporada de esquí en Granada es el 28 de noviembre, el último sábado del próximo mes justo una semana antes de la primera gran cita del puente de la Constitución. Si la pasada campaña se recuperaron las sensaciones anteriores a la crisis rebasando el millón de visitantes y logrando un crecimiento del 12,5%, para la que está por empezar Cetursa espera prolongar esa línea ascendente. El primer paso ha sido el de las mejoras técnicas y de accesibilidad en la estación, que han necesitado una inversión de tres millones de euros destacando especialmente la renovación del telecabina Al-Andalus, la intensificación de la iluminación para la práctica del esquí nocturno y la adecuación de espacios públicos en Borreguiles.

Los cambios de cromos tras los sucesivos comicios electorales a lo largo del año han renovado el órgano directivo de Cetursa, que desde ayer cuenta con un nuevo presidente. Así las cosas, el consejero de Turismo y Deporte, Francisco Fernández, presidió su primer consejo de administración al frente de la estación granadina. Entre las caras nuevas también destaca la presencia de María José Rienda, una mujer cuya carrera deportiva y profesional siempre ha estado ligada a Sierra Nevada. Ahora, pasa a formar parte del consejo tras ser designada en verano como directora general de Promoción Deportiva de la Junta. Entre sus retos estará llevar parte de la gestión del Mundial de Snowboard y Freestyle de 2017. Además, junto a Fernández y Rienda se estrenan en el órgano directivo el presidente de la Diputación, José Entrena, y el alcalde socialista de Monachil, José Antonio Morales.

El consejero de Turismo manifestó su compromiso como nuevo gestor de la estación invernal más meridional de Europa en la que calificó como una temporada "muy importante" en la que Cetursa va a tener "un protagonismo especial" en el plan de acción de su departamento y de la empresa pública Turismo Andaluz como "una de las grandes ofertas de excelencia en Andalucía". Asimismo, en el plano deportivo, recordó que la estación tiene una fecha destacada el próximo año con la vuelta de la Copa del Mundo de Freestyle.

La nueva imagen de Sierra Nevada para la temporada 2015-16 se ha centrado principalmente en acondicionar los remontes de la estación a los tiempos que corren. De esta manera, se ha llevado la primera reforma integral en 25 años del telecabina Al Ándalus, el más usado y el más emblemático de la estación, con el objetivo de hacerlo más cómodo y más rápido. Para ello, los técnicos de Cetursa han aprovechado el parón veraniego en el que han tenido la ardua tarea de renovar los elementos estructurales, mecánicos y electrónicos de una maquinaria instalada hace un cuarto de siglo para conectar la urbanización de Pradollano con el área de pistas de Borreguiles. Esta operación se ha realizado con una inversión de más de dos millones de euros que han servido para sustituir más de 400 poleas y 50 balancines, renovar toda la tornillería y cambiar todos los elementos de desgaste. Lo más complicado de esta reforma fue vaciar la balsa de nieve producida próxima a dos de las 26 pilonas del remonte, que fueron renovadas para garantizar un mejor funcionamiento. Los operarios tuvieron que quitar el agua de la balsa durante el verano para facilitar los trabajos de hormigonado de la base.

El telecabina también ha incorporado un reductor nuevo, "algo así como un nuevo corazón", según los técnicos, que opera entre el volante del remonte y el motor eléctrico, lo que, junto a la renovación de toda la electrónica y los sistemas de refrigeración, permitirá al remonte ser más rápido, hasta alcanzar una velocidad máxima de seis metros segundo, frente a los 5,2 de temporadas anteriores. Por otra parte, la estación ha implementado medidas para la mejor accesibilidad de los usuarios, como la adecuación de las cotas de nivel al suelo de las estaciones superior e inferior para hacer más cómodo el acceso a las cabinas.

En total se han renovado las 65 cabinas de Al-Andalus, que además de ser más veloces también ganan mucho en comodidad. Por ejemplo, los usuarios tendrán una vista privilegiada a través de los cristales nuevos, de apoyos isquiáticos y otros elementos de confort interior, así como de un sistema de suspensión de las cabinas mejorado para disminuir las vibraciones al paso por las pilonas. No solo el Al Ándalus ha renovado su imagen, ya que el resto de remontes de la estación también han sido sometidos a la revisión pertinente en función de sus años de servicio, y testados posteriormente con pruebas de carga, a fin de obtener, como cada temporada, el permiso de transporte de viajeros por parte de la autoridad administrativa.

Eso en lo que respecta a los remontes, puesto que Sierra Nevada ha destinado otros esfuerzos a mejorar distantes instalaciones, entre las que destaca la reforma en el edificio Borreguiles (con nuevos baños públicos e impermeabilización de la terraza del restaurante); nuevo centro de transformación del telesilla Monachil, cambio de cable del telesilla urbano Parador, instalación de fibra óptica en el telesilla Stadium y nuevo desembarque del telesilla Jara. También se ha incrementado la iluminación de las pistas Río y Maribel para la práctica del esquí nocturno, la renovación de paravientos y la reparación de todo el parque de máquinas de tratamiento de pistas, y se ha incorporado una moto de nieve nueva al Servicio de Pistas.