El temporal de lluvia y nieve obliga a cortar ocho carreteras de la provincia

Un carril de la A-92 a su paso por Huétor Santillán permanece desde ayer cerrado al tráfico por "peligro de desprendimientos" a causa de las lluvias, según indicaron fuentes de la Guardia Civil de Tráfico.

A consecuencia de este corte, a la altura del punto kilométrico 251, la circulación está limitada en aproximadamente dos kilómetros, si bien no se vieron afectados otros puntos de la red principal por cierres parciales derivados del mal tiempo.

La Guardia Civil puso en marcha un dispositivo para desviar todo el tráfico por la vía paralela en dirección Almería, en vista de que la lluvia podía persistir en la zona y como medida preventiva ante el posible aumento de desprendimientos en las laderas colindantes a la A-92. Al cierre de esta edición se mantenía el cierre del citado carril.

En la provincia también permanecieron además cortadas por nieves las carreteras A-4025 y A-395 que conectan la capital con Monachil; la carretera que une Láchar y Valderrubio por agua acumulada, la GR-3412 en Caparacena, la GR-4400 en Huétor Tajar, la N-323A en la localidad de Montillana, así como la A-4001 en la localidad de Píñar.

Por otra parte, la estación de esquí de Sierra Nevada permaneció cerrada durante toda la mañana de ayer como consecuencia de las rachas de viento que en algunas zonas han superado los 115 kilómetros por hora, según la información facilitada por Cetursa, la empresa pública que la gestiona.

Al mediodía, las condiciones permitieron abrir unos 21 kilómetros en 24 pistas y ocho remontes, que se fueron ampliando en función de la evolución de las condiciones meteorológicas durante la tarde. Cetursa advirtió en su página web de que no esquiasen fuera de las pistas por "riesgo muy alto de avalanchas".

Por otra parte, y según informaron los bomberos de Guadix, dos casas cueva de la zona se derrumbaron parcialmente a consecuencia de la lluvia de los últimos días.