Los trabajos de la tercera campaña de exhumaciones en el Barranco de Víznar, que comenzaron a mediados de abril, tienen previsto su continuidad hasta el próximo mes de octubre, periodo en el que los investigadores trabajarán en la localización, excavación arqueológica y exhumación de nuevas fosas detectadas durante 2022, que podrían extenderse hacia Puerto Lobo y El Caracoral, en Alfacar. De momento, se está trabajando en una nueva fosa en la que se han localizado nueveindividuos.

La subdelegada del Gobierno en Granada, Inmaculada López Calahorro, ha visitado esta mañana los trabajos que realiza el equipo de investigadores de la Universidad de Granada (UGR), encabezado por el profesor, Francisco Carrión, en lo que es ya la tercera campaña de exhumaciones dentro del proyecto Barranco de Víznar, Lugar de Memoria.

Para el desarrollo de estos trabajos, se ha contratado, durante un periodo de seis meses, a once investigadores de primer nivel entre arqueólogos, antropólogos físicos, forenses, sociólogos e historiadores. Las actuaciones cuentan con un presupuesto global de 200.000 euros, de los que el 75%, es decir, 150.000 euros, lo aporta el Gobierno de España, a través del Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática y, el resto, proviene del Comisionado de Memoria de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

Como en las campañas anteriores, los trabajos cuentan con el apoyo de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica (AGRMH) quien representa a los familiares de las víctimas asesinadas y detodos los familiares que desde hace ya muchísimo tiempo tratan de recuperar a sus seres queridos, de los ayuntamientos de Víznar y Alfacar y de la Diputación Provincial de Granada.

Objetivo del proyecto

El profesor Carrión ha explicado que el objetivo general del proyecto es la total recuperación de todos los restos de las víctimas asesinadas a inicios del golpe de estado a la II República Española y la represión ejercida por las tropas fascistas sublevadas al orden constitucional a la población civil granadina desde los meses de julio a diciembre de 1936, que fueron objeto de crímenes de lesa humanidad y enterradas ilegalmente en fosas comunes en el paraje natural del Barranco de Víznar, hoy Parque Natural de la Sierra de Huétor, a muy pocos kilómetros de la capital granadina.

Además de la recuperación de todos los cuerpos, en torno a unos 280 censados, mediante técnicas científicas de excavaciones arqueo forenses, de análisis antropológicos forenses, de identificación genética entre restos óseos y familiares de las víctimas, así como de identificaciones cráneo faciales mediante el empleo de escáneres 3D, “debe procederse a la dignificación de todas de las víctimas de la represión ejercida sobre ellas en pro de la verdad objetiva de la historia, de la justicia y de la reparación, de acorde la Ley de Memoria Democrática” ha señalado el investigador de la Universidad de Granada.

Campañas anteriores

Durante las campañas de exhumaciones en el Barranco de Víznar de 2021 y 2022 se han localizado un total de 7 fosas con un total de 49 individuos (24 mujeres y 25 hombres). Todos presentaban signos de una muerte violenta, generalmente con disparos en la cabeza y también marcas perimortem en diferentes restos óseos (efectos de torturas previas a las ejecuciones).Todos los individuos localizados han sido estudiados desde una perspectivaantropológica forense, donde además de determinar las causas de la muerte, se han estudiado otras patologías previas, así como determinación de sexo y edad de las víctimas.

Tanto a los individuos exhumados como a los familiares de las víctimas que lo han solicitado se les han tomado muestras genéticas para el tratamiento y posible identificación en el laboratorio de identificación genética de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada.

El profesor Carrión ha agradecido el apoyo del Gobierno de España y también de la Junta de Andalucía y también “la apuesta del rectorado de la Universidad de Granada, especialmente de nuestra querida rectora Pilar Aranda, que en estos últimos ha apostado por una defensa de esta Memoria tan necesaria de recuperar”.