ramón arenas. Empresario y acusación en el caso nazarí

"Si a los testigos se nos protegiera de verdad, se acabaría la corrupción en 48 horas"

  • Lleva tres años entre cuatro paredes sepultado en papeles para llevar ante la Justicia a los que considera responsables de su ruina

  • Hoy da su primera entrevista desde que estalló la causa

Ramón Arenas está personado como acusación particular en el caso Nazarí.

Ramón Arenas está personado como acusación particular en el caso Nazarí. / reportaje gráfico: carlos gil

La muerte de su padre cuando era casi un niño le forjó. Ramón Arenas comenzó entonces repartiendo pollos con un carrito y, junto a su familia, ha levantado una de las empresas de alimentación más importantes de esta provincia. Pero la compra de una parcela en el Zaidín para desarrollar otros proyectos dio un vuelco completo a su vida. Las hipotecas se lo comieron, los bancos iniciaron el embargo de todos sus bienes, incluso la casa familiar; se retiró de Pollos Arenas y se dedicó en cuerpo y alma a una batalla judicial contra los que él considera responsables de su ruina. Así empezó una parte del caso Nazarí.

-El alcalde y 15 personas más detenidas, un despliegue policial que vieron todos los españoles por la tele y hasta un cambio de gobierno local. ¿Cuando acudió a la Fiscalía en 2015 imaginaba la repercusión de su denuncia?

-Nunca, no pensé que esto fuese a ocurrir. Como ciudadano entendí que tenía que denunciar. Lo había documentado muy bien para que se tomaran acciones, pero nunca pensaba que de este calado ni de esta forma. Yo fui el primer sorprendido el día 13 de abril de 2016, que quedará en mi memoria. No lo esperaba.

-¿Cómo vivió aquel día de la Operación Nazarí?

-Ya ha marcado mi vida por dos cosas. Mi hija mayor, Noelia, nació un 13 de abril. Y el de 2016, cuando comienzan las detenciones, aunque no me lo esperaba, para mí se empezaba a hacer justicia, una gran satisfacción.

-¿Sabía que dar ese paso era ponerse en primera línea de fuego para ser juzgado también?

-Asumía que iba a tener un coste en lo personal, sabía que ellos tenían mucho poder, pero yo entendí que cumplía con mi obligación de ciudadano. Era lo que tenía que hacer. Me han dicho mafioso, acosador y muchas cosas más. He estado callado hasta el día de hoy, éstas son las primeras declaraciones públicas que hago. Yo tengo familia también y eso se les ha olvidado. Tengo mujer, hijas, nietos, hermanos y la señora Nieto [Isabel Nieto, exconcejal de Urbanismo] no me puede llamar ni mafioso, ni acosador, ni acusarme de estar en ninguna trama, porque no lo estoy. A otros testigos los he conocido ahora.

-Después de denunciar este caso que le afectaba directamente ha dado otros pasos como involucrarse en la investigación de la venta de Casa Ágreda. ¿Por qué?

-Para cualquier granadino era sorprendente pero para mí esa casa tiene una historia en lo personal. Durante 14 años de mi vida he vivido en la calle El Carnero, a 20 metros de esa casa. La directora del antiguo colegio Divina Infantita era prima de mi madre. He pasado allí mi infancia y mi juventud. Conozco aquella casa como la mía propia. Me dolía terriblemente. Me pongo a investigar y me entero a quién se le había adjudicado... Tardé 3 o 4 días en recopilarlo todo y ponerlo en conocimiento de la Fiscalía. Me parecía que no se podía expoliar el patrimonio de los granadinos de esa manera. Me daba ganas de llorar que una ONG marroquí tuviera que venir a Granada para ayudar a mujeres maltratadas. Me produce bochorno. Y hay una cosa que los granadinos deben saber y es que se le vendió a una persona que fue detenida en Londres por traficar con armas y eso está en autos. Lo he pasado mal, pero ya no tengo miedo. Yo soy un ciudadano, no tengo por qué investigar, pero me enteré porque quise saber quién era el presidente de esa asociación.

-Respecto a esa faceta investigadora, la Policía, la Fiscalía y el Juzgado no han dejado de recibir sus aportaciones... ¿Se ha dedicado a esto en cuerpo y alma?

-Me han arruinado la vida. Es una realidad. Después de los años que llevo como empresario en Granada me han arruinado la vida. Pensaba que mi hija vería la lucha de su padre y que al final tendría la recompensa que merecía. Salvo en el tema de Casa Ágreda, yo siempre me centré en lo mío; no he ido de llanero solitario. En el año 2013 tomé la determinación, una vez que ya no tenía salida, de centrarme en defenderme. Me fui de todas las empresas -yo tenía cargos en 87 sociedades-, lo dejé todo y me puse a defenderme y lo que he ido descubriendo ha sido fruto de ese trabajo. Con este tema he descubierto una faceta mía, no de investigador, sino del Derecho. Me he matriculado en el acceso a la Universidad y si Dios quiere voy a empezar Derecho, con 59 años. Lo voy a intentar.

-¿Es su cruzada personal?

-No es mi cruzada pero sí mi trabajo diario desde 2013.

-Después de este contacto tan intenso con las fuerzas policiales y con la Justicia, ¿qué opinión tiene de ellas?

-Yo siempre confié en la Justicia, es verdad que en el camino me he encontrado con el tema de Casa Ágreda que lo han archivado incomprensiblemente, pero ya veremos qué pasa. La Policía ha sido de un trato exquisito y me he sentido protegido, que es importante. Cuando uno tiene que denunciar un tema de corrupción en España se pasa bastante mal. Pero gracias a ellos me he sentido protegido.

-¿Se había sentido amenazado?

-Me han seguido, pero no fui yo el que lo descubrió. Luego he sabido que tenía seguimientos y que se me estaba protegiendo, así que mi agradecimiento eterno. Respecto a la fiscal y a la jueza, están haciendo un trabajo muy ingrato, recibiendo también insultos y desprecios e imagino que estarán sufriendo mucha presión, porque la sufro yo, que soy testigo. Pero están haciendo un trabajo impecable.

-Se ha hablado estos días de las dificultades que tienen los fiscales para perseguir a los corruptos. ¿Bajo su experiencia, cree que se puede hacer justicia?

-Cuando dije que iba a poner la denuncia, incluso abogados amigos me decían que a dónde iba. "Ramón que no sabes a qué te vas a enfrentar"... Y yo les dije que confío y el tiempo me está dando la razón. Los jueces y fiscales son seres humanos, todos tenemos sentimientos, pensamientos e ideas. Eso da lugar a que a veces haya más o menos parcialidad. Pero siempre confié en la justicia. Me parece ingrato escuchar los ataques a la Policía y a la jueza y decir que estamos en la época franquista, me sonroja.

-¿Qué cambiaría?

-Los testigos deberían ser protegidos, pero de verdad, incluso pagados, porque es un tormento. Yo lo he vivido y lo veo. Yo llego al Ayuntamiento hoy y veo que la gente está asustada porque hay personas que han dado el paso de denunciar la presión a la que han estado sometidos, pero como no se les ha protegido y siguen trabajando allí, codo a codo con las personas a las que han denunciado... Si se les protegiera se acababa la corrupción en 48 horas.

-El nuevo gobierno socialista prometió una auditoría, que habría un antes y un después. ¿Cree que han cambiado las cosas en el Ayuntamiento de Granada?

-No. Y además no lo entiendo. En Urbanismo siguen estando casi las mismas personas. Y junto a la gente que ha testificado y ha denunciado. Lo que es más grave, el jefe de la asesoría jurídica, que mantiene una persecución contra algunos de los trabajadores del Ayuntamiento y se mantiene en el cargo. Le diría a Paco Cuenca que no se puede seguir manteniendo en los lugares de toma de decisiones a personas que están involucradas. ¿Qué pasa? ¿Por qué no hay cambios? Pero no a mí, que se lo diga a los ciudadanos y a los trabajadores del Ayuntamiento.

-¿Por qué cree que es tan difícil tomar esas decisiones?

-Es difícil pero me voy a atrever a contestar. Si no se toma una decisión es porque algo se esconde. Es así de triste.

-¿Qué le parecieron las declaraciones de Torres Hurtado ante la jueza, en las que se confesaba ajeno al urbanismo?

-En el año 2013 se había sentado conmigo y yo le llevé un dossier donde le dije todo lo que ya conocía, se comprometió a arreglarlo y no lo hizo, así que ya tenía conocimiento. Además dijo que le he mandado una carta amenazante, ¡pero si la empiezo diciendo: "Querido amigo Pepe..."!

-¿Era su amigo?

-No, pero era un hombre con el que he estado en multitud de actos por mis cargos, con una relación fluida y yo jamás le hablé de mi problema hasta ese momento. Pero es que hay más, yo pedí amparo a la Junta de Andalucía, que le manda un escrito personal a él, y eso es indelegable, donde le dice que lleve la documentación a la Fiscalía. ¿Qué hicieron la secretaria general, el interventor, el alcalde y la asesoría jurídica con ese requerimiento? Nada. ¿Cómo que no lo sabía?

-También dijo Torres Hurtado en televisión que todo esto se debe a una venganza política y que Sebastián Pérez lo ha fusilado en la tapia del cementerio...

-Yo no tengo ninguna asignación política y menos algo que ver con el PP, salvo la relación de un empresario en Granada durante 44 años con los representantes políticos de esta ciudad. No tengo relación con Sebastián Pérez, ni nada que ver en ningún complot político. ¿Qué después se ha juntado todo? Evidentemente. Pero eso sabrán ellos. Que las cuitas se las limpien ellos.

-¿Qué le llamó la atención de aquella entrevista?

-Torres Hurtado dijo que conocía de todo lo que se le acusaba porque la Policía, queriendo o no, se olvidó allí un documento donde venía de todo lo que se le acusaba. ¿Y no lo devuelve usted? Diez meses después de las detenciones conocemos que la Policía se olvidó allí un papel y que él ha hecho uso de él. Él y la señora Nieto, que ha desgranado una a una todas las causas. Me parece que el levantamiento del secreto del sumario se hizo, y no precisamente por parte de la jueza. Fueron los imputados.

-¿Es cierto que el 13 de abril descorchó una botella de champán en un sitio público? Hay gente que recibió fotografías.

-No una, descorché dos. En el ámbito de la familia y otra en una cafetería en San Antón. Esa foto no la envié jamás a nadie, si el propietario lo hizo, yo no.

-¿Le molesta que lo hiciera?

-Ahora que lo veo, creo que no es lo más adecuado.

-¿Ha recibido reproches de otros empresarios de Granada por sus denuncias?

-Después de estar 3 años prácticamente encerrado entre cuatro paredes, tenía bastante miedo a enfrentarme a la realidad de la calle. Yo no he desaparecido, he seguido con mis hábitos, pero siempre pensaba que cuando tenga que volver a mi vida empresarial, porque lo necesito, ¿qué me voy a encontrar? He estado unos días apartado de los papeles y dedicado a andar Granada y, sorprendentemente, lo único que he recibido es apoyo de la gente que me conoce. Yo tenía miedo escénico por cómo me vería la gente. Que sea postura o no, lo que yo he recibido es el apoyo, el cariño y los abrazos de la gente que me quiere.

-Además del promotor al que denuncia usted (García Arrabal), han resultado afectados en esta causa otros empresarios...

-Yo he sido socio de Legerén y de José Julián Romero, a los que no he denunciado. Lo hice con García Arrabal por lo que afecta a mi parcela. Siempre quise arreglarlo, desde 2005 hasta 2013. Pero cuando empiezan a ejecutarme mis bienes, porque tengo hipoteca con garantía personal, yo ya no puedo arreglar nada. Todos han sido mis socios. ¿Ellos cómo me miran a mí? Yo con JJ y Legerén he tenido la oportunidad de verme después, es verdad que las relaciones se han enfriado, cosa normal, pero nada más.

-¿Detectaba que había empresarios beneficiados y otros perjudicados por el Ayuntamiento?

-Sinceramente yo lo único que vi en aquel momento (año 2013), es que hay un beneficiado, pero yo no me he dedicado a la construcción, aunque parece que ahora soy el constructor del reino, cuando no he puesto un ladrillo en mi vida...

-¿Se refiere a que le han acusado de querer dar un pelotazo urbanístico en su parcela del Zaidín?

-Mi mujer es propietaria de los centros infantiles Snoopy. En 2004, como hacía falta meter a más niños, el propio Ayuntamiento nos ofrece cedernos una parcela para hacer un gran centro, pero nos piden un proyecto educativo. Nos tiramos la Navidad de 2004 haciéndolo. En ese momento se iba a montar sólo el centro infantil porque era una concesión, cero euros o con un precio muy bajo, porque era una necesidad. Pero en abril me encuentro que la parcela sale a la venta por más de 400.000 euros. Las bases eran nuestro proyecto. Entonces yo les digo que si tengo que pagar ese dinero, tengo unas pérdidas anuales de 127.000 euros y propongo en la oferta hacer además 200 plazas de aparcamiento debajo y encima poner Aremat (oficinas). Así consta en la escritura. Se me vende la parcela así y pasa el control de todos los técnicos de Urbanismo. Pero los problemas habían empezado antes, me encontré con un contencioso de la Junta, que impugnó la venta de las parcelas. Y no se me advirtió. Pero hay que ver la diferencia, en la parcela de García Arrabal se anuló la venta y en el mío se cogió el dinero. Ellos dicen ahora que mi proyecto incumple el PGOU porque tiene que estar vinculado el uso de las cocheras a la instalación que se haga. ¿Pero voy a hacer 200 cocheras para 200 carritos de los niños? Es de locos. No me la venda usted, porque yo no he engañado a nadie y en mi escritura está. Me la venden y luego me dicen que no. Debo de ser el más tonto de Granada, el parking de los Escolapios, Maristas, Mondragones, Plaza Ilusión... ¿En qué tipo de parcelas están? Son de equipamiento también.

-¿Se moldeaba la norma?

-Se ha moldeado. Fueron a por mí directamente. Esa es la pregunta que le hice al alcalde: ¿Yo qué daño he hecho? Tienen que explicar a la ciudadanía por qué a mí se me arruina para beneficiar a otros. Espero que algún día lo hagan y si no se sabrá el por qué.

-¿Hubo algo personal?

-Parece que pisé en el callo del rey de los aparcamientos. Está de tapado y algún día saldrá. Estaba sentado en la mesa cuando se me adjudicó la parcela, pero no lo vería. El nombre no se lo he puesto yo...

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