La imagen de varios cachorros jugando tras un escaparate podría estar a punto de desaparecer. Según detalló ayer la agencia Europa Press, el Gobierno central está trabajando en un anteproyecto de ley que plantea entre otras medidas la prohibición de la venta y exhibición de perros y gatos para evitar que se vean como simples objetos de consumo. Una prohibición que aunque todavía no está aprobada -aparece en el primer borrador del anteproyecto de ley en el que está trabajando el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente- ya plantea problemas a los comerciantes.

Para los propietarios de las tiendas de animales esta medida, que en principio solo persigue la comercialización de perros y gatos, es una auténtica arma de doble filo. "Si no nos permiten vender a nosotros los animales habrá otras personas que lo harán y lo que es peor, no tendrán ningún permiso ni licencia para ello", detalló el propietario de la tienda Dodos, José María Márquez.

A su juicio, la principal actividad que se tendría que perseguir es la venta ilegal de animales por internet o por personas que tienen camadas descontroladas sin ningún tipo de control sanitario. "Nuestros perros están muy controlados. Todos los comerciantes recibimos varias inspecciones al año del Seprona, del Área de Consumo del Ayuntamiento de Granada y de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía. Además, pagamos nuestros impuestos", relató Márquez indignado.

En páginas como milanuncios.com se comprueba cómo la venta ilegal de animales funciona a sus anchas a través de la red. Cachorros de pastores alemanes por cuatrocientos euros o labradores por doscientos son algunas de las "ofertas" que aparecen en esta páginas y que se suman por decenas.

Se trata de animales que se adquieren sin ningún tipo de control sanitario o legal que corre a cargo del futuro comprador que no siempre cumple con la ley. Respecto a esto, Márquez explicó que cuando una persona entra por la puerta de Dodos, se estudia su caso personal para comprobar que de verdad está preparado para tener un animal atendiendo sobre todo a razones de espacio y tiempo. De hecho, en los últimos tiempos la mayoría de los perros que se venden son de pequeño tamaño, adaptados al espacio de los compradores, que suelen vivir en pisos y casas pequeñas en la capital, y que comen menos, pues la compra de pienso también puede propiciar los abandonos.

Según informaron fuentes ministeriales a Europa Press, el anteproyecto pretende "promover la tenencia de mascotas responsable con el fin de reducir el abandono de estos animales, que se estima en unos 120.000 al año". Entre otras medidas, plantea la prohibición de la exhibición y venta de perros y gatos al público con fines comerciales como jaulas sin capacidad de moverse o interaccionar con otros animales para "desincentivar la compra compulsiva", pues al verlo como "mercancía" puede no reflexionarse lo suficiente sobre las responsabilidades a largo plazo. También busca castigar el maltrato, tortura o sufrimientos de estos animales. Tampoco se podrá donar o entregar en adopción un perro o gato sin microchip. Las multas por incumplir la ley oscilan entre los 100 y los 3.000 euros (infracciones leves), 3.001 y 30.000 euros (infracciones graves) y los 30.001 y 200.000 euros (infracciones muy graves).

Desde la Asociación de Amigos de los Animales ven con buenos ojos la medida aunque con matices. Según detalló ayer el responsable, Natán Blanco, el problema de los abandonos está más relacionado con la educación de las personas que con la propia comercialización de los animales, por lo que habría que recalar con más énfasis en esta faceta personal. "Todo lo que sea por los animales nos parece bien. Hay que regular la venta porque hay pequeños negocios de compra-venta que no se ven y a los que todo el mundo puede acceder", dijo Blanco refiriéndose sobre todo a la compra venta ilegal.

Para él, la verdadera solución es la educación. "Las leyes están para que se cumplan pero si no estás concienciado no lo vas a respetar", remarcó Blanco.