Los ex trabajadores del Grupo Siles denuncian impagos de la empresa

La indemnización tras un despido es el único consuelo que queda al trabajador que va a la calle y su impago no hace sino volver más amarga su resignación y más maltrecha su economía. Por eso, los empleados despedidos del Grupo Siles, un grupo empresarial granadino dedicado a materiales de construcción, están dispuestos a retomar las movilizaciones ante los impagos de las cantidades que, según su portavoz, Juan Guijarro, aún se les adeudan por los ceses.

Grupo Siles nació en Jun en 1920 y se dedica principalmente a fabricar materiales de construcción. Está formada por Cerámica La Purísima Siles, Cerámica Manuel Siles y Prefabricados Jun. En los últimos años, debido a la crisis, la plantilla ha pasado por varios Expedientes de Regulación de Empleo (EREs) , llegando la empresa a declararse en concurso de acreedores voluntario en 2008. Ese mismo año, 30 empleados fueron puestos en la calle.

La siguiente oleada de despidos se produjo a finales de 2011 y afectó a otros 35 trabajadores, que alcanzaron un acuerdo con la empresa. En virtud de ese pacto, el grupo se comprometió a pagarles tres meses de salario de trámite más 28 días de salario por año trabajado. Se acordó que el pago de la indemnización se tramitase ante el FOGASA, así como que el exceso de indemnización no cubierta por el pago anticipado del FOGASA se abonase en tres periodos. Un 40 por ciento de ese exceso se debía pagar dentro de los seis meses siguientes al despido. Otro 40, dentro de los doce meses siguientes, y el 20 restante dentro de los 18 meses siguientes.

Así constaba en el documento que ambas partes rubricaron, pero "la empresa ha incumplido los tres pagos; no nos ha abonado ni un solo plazo", manifestó el portavoz, al tiempo que precisó que la cantidad que les queda por cobrar a cada uno de los ex trabajadores despedidos asciende a unos 12.000 euros (la cifra varía según la antigüedad de cada uno).

A raíz del primer impago, los despedidos -70 desde 2008- decidieron ya salir a la calle a protestar. De hecho, convocaron una manifestación, con el apoyo del movimiento 15-M, que se desarrolló el 13 de julio pasado en el Parque Undenia de Jun. Ahora, tras los nuevos impagos, no descartan organizar nuevas protestas.

Lo primero que quieren hacer es reunirse con el juez de lo Mercantil de Granada, que es quien está tramitando el concurso, a fin de exponerle "la situación en la que nos encontramos", indicó el portavoz. Éste resaltó que ya a mediados del año pasado dieron cuenta al juzgado de una denuncia formulada por ellos mismos ante la Agencia Tributaria por presuntas irregularidades en la facturación, consistentes supuestamente en que "parte de las ventas no son contabilizadas".

Según la documentación facilitada por los afectados a este diario, la empresa, para justificar la extinción laboral con los últimos empleados despedidos, alegó "el retroceso de cuota de mercado del material producido, la sobredimensión de la plantilla, las pérdidas generadas en los últimos años y la crisis del sector en general".

Este diario se puso en contacto esta semana con la empresa, pero no fue posible hablar con ninguno de sus responsables.