Después de dos semanas con el permiso retribuido recuperable, España ha vuelto a su estado de alarma originario. Millones de personas se han visto obligadas a desplazarse y a reincorporarse físicamente a sus puestos de trabajo. Muchas optan por utilizar su vehículo privado, una opción recomendada por las autoridades, aunque no exenta de riesgos. ¿Cómo reducirlos? 

El mantenimiento del vehículo

La prevención es clave para evitar contagios. Hay que revisar el vehículo antes de emprender la marcha, sobre todo aquellos que han estado parados durante la Semana Santa. Comprobar la presión de los neumáticos, el estado de los elementos de seguridad y la batería, son algunas de las recomendaciones para evitar percances, un riesgo todavía más preocupante en la actual situación.

Por desgracia, la puesta a punto y mantenimiento de nuestro vehículo es una de las asignaturas pendientes de los españoles. De hecho, uno de cada cuatro no revisa su coche ni lo prepara adecuadamente antes de emprender un viaje largo y hasta dos de cada cinco admiten no realizar revisiones estipuladas por el fabricante de su vehículo. Hasta el 18% ignora cuándo realizarlas.Además, casi el 60% de los conductores tampoco cambia sus neumáticos a tiempo: el 46,2% lo hace después de recorrer con ellos más de 50.000 kilómetros y el 11,7% tras superar los 65.000. Una cifra preocupante si tenemos en cuenta que los expertos establecen el límite alrededor de los 40.000 kilómetros.

La limpieza del vehículo

Desinfectar correctamente el vehículo cada vez que se utilice es otro punto fundamental. Sobre todo en aquellas superficies en las que el virus sobrevive durante más tiempo, como el acero y los plásticos (muy presentes tanto en el interior como en el exterior, y donde es capaz de vivir hasta tres días).

Para conseguirlo, es importante prestar especial atención a los elementos que han estado en contacto directo con las manos, como el volante, la palanca de freno, el cambio, los tiradores, los elevalunas, las palancas de luces, equipos electrónicos, etc. Sin olvidar las pantallas integradas, alfombrillas, mandos y llaves.

La lejía y cualquier producto que tenga un alto porcentaje en alcohol es recomendable. Incluso, el vinagre de vino blanco se coloca entre los favoritos. No se recomiendan las soluciones con amonio sobre las pantallas, ni el peróxido de hidrógeno en determinadas superficies. Otra medida deseable es la de ventilar el vehículo.

Repostar con seguridad

Hay que extremar las precauciones a la hora de repostar. Se estima que en los pulsadores de los surtidores habitan casi tres millones de bacterias. Utilizar guantes desechables y tirarlos antes de volver al vehículo es fundamental. Para pagar lo haremos a través de la mampara de seguridad de la gasolinera, y preferentemente con tarjeta, evitando tocar cualquier otro objeto.

Asegurar el coche

Para acabar, no se puede dar de baja nuestra póliza durante la cuarentena. Aunque no se utilice el vehículo "aunque no utilicemos el vehículo", recuerda. Y es que, si nuestro coche se ve envuelto en un percance y no tenemos seguro, tendremos que asumir los costes que ocasione. Así lo estipula el Real Decreto 8/2004 sobre la responsabilidad civil y el seguro en la circulación de vehículos a motor. De hecho, dar de baja el seguro (a no ser que el vehículo se dé de baja) implica incurrir en un delito.Asimismo y desmintiendo algunos bulos que han circulado a través de las redes sociales durante las últimas semanas, en caso de accidente el seguro del coche sí nos cubrirá. Incluso si nos estamos desplazando por alguna razón no contemplada por las autoridades. También recuerda que es posible conducir con el carnet y la ITV caducadas, siempre y cuando su vigencia haya vencido durante el estado de alarma.