Granada

Un tramo capaz de vender la Costa

  • La carretera se convierte en muchos puntos en impresionantes miradores que permiten disfrutar de unas vistas espectaculares Las caras de ilusión se repitieron en todos los alcaldes

De nuevo, puntualidad británica en el acto de inauguración de un nuevo tramo de la A-7 en Granada por parte de la titular de Fomento, Ana Pastor. Respecto a su anterior visita, se mejoraron algunos detalles como la igualdad que imperó a la hora de aparcar los vehículos. Así, tanto los Audi o Mercedes de los altos cargos pudieron convivr con los coches, bastante más modestos, de los periodistas.

En los autobuses que condujeron a los asistentes por el recorrido que realizaron tanto los invitados como los medios de comunicación, se tuvo el detalle de ofrecer una botella de agua a los participantes en el trayecto. Y es que el calor se convirtió en protagonista de la tarde, a pesar de que la hora a la que se había convocado (18:15) no era cuando más pega el sol.

La misma Ana Pastor, con un veraniego vestido de flores en esta ocasión, hizo referencia a las altas temperaturas que acompañaron en la jornada, en una situación muy distinta a la anterior inauguración donde todos los asistentes tuvieron que guarecerse de la lluvia bajo el túnel.

Y, de nuevo también caras de satisfacción tanto en los afortunados alcaldes de los municipios que colindan con los tramos inaugurados, como en los de los que quedan, por la ilusión que les genera pensar que ellos estarán viviendo la misma situación en pocos meses.

Ana Pastor tan sólo rompió su rictus habitualmente serio en un par de ocasiones, cuando el sonido no funcionaba correctamente en uno de los altavoces o cuando se asomó en un microsegundo de soledad a las espectaculares vistas que proponen estos tramos de autovía y que permiten contemplar en todo su esplendor Motril, con su Puerto, Salobreña con su majestuoso castillo, o Almuñécar con sus preciosas calas y su primera línea con su correspondiente oferta hotelera.

Esta suerte de miradores improvisados a pie de carretera se antojan como una razón más para que el viajero sin prisa quiera hacer una parada y conocer estos lugares con tanto encanto disfrutando de unas vistas inmejorables.

Así, la ministra de Fomento dijo que el "turismo espectacular" del que ya goza Granada, a partir de ahora va a ser más espectacular. Asimismo, aseguró que el acto tan esperado que ayer congregó a decenas de personas era "importante para Granada, Málaga y para España y, sobre todo, para el turismo y para el comercio de la región", ante las caras de aquiescencia de los empresarios de estos sectores, allí presentes.

Pastor también invitó a todos los asistentes a disfrutar de la zona, que demasiado poco a poco va viendo sus sueños hechos realidad, y de este nuevo aliciente. Y es que además de las instantáneas o de la belleza del viaducto de Lobres-Guadalfeo en sí, en estos trozos de autovía también los conductores se encontrarán detalles digno del mejor destino turístico como un reloj de arena de grandes dimensiones que amenizarán su viaje.

En la inauguración, la ministra quiso agrader a la delegada del Gobierno, Carmen Crespo, al subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez, al presidente de la Diputación, Sebastián Pérez, a los diputados, senadores, al director general de Carreteras, a los empresarios y a los técnicos su presencia, y hasta saludó y se hizo fotos con los trabajadores de la autovía.

Pastor también agradeció a los alcaldes de los municipios vecinos su asistencia. Y es que nadie quiso perderse la cita, así que acudieron de manera masiva. La ministra apuntó en su discurso directamente a ellos y les anunció que serán ellos los que noten en el futuro las ventajas de que sus municipios estén mejor conectados. Así, se mostró convencida de todo lo bueno que supondrán estos dos tramos en "el desarrollo de estas localidades. Van a ver lo importante que es mejorar la movilidad", les dijo.

Otra diferencia con respecto a la última inauguración fue el timming, esta vez mucho más ajustado, aunque la sencillez del acto fue la misma.

Algunos vecinos desde uno de los puentes también quisieron ser testigos de excepción del acontecimiento histórico y saludaban a todos los coches que pasaban por debajo de ellos. Así culminaba un acto social, que comienza a ser ya por fortuna habitual en la Costa. Que siga.

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