Los trastornos alimentarios se cuelan en los grupos de WhatsApp

Desde hace años, los padres y las asociaciones que ayudan a personas que padecen anorexia o bulimia han luchado contra viento y marea para cerrar los blogs 'Ana' (pro-anorexia) y 'Mia' (pro-bulimia). Se trata de espacios online donde cientos de jóvenes comparten sus trucos para adelgazar de forma extrema, inician carreras de reducción de kilos o se brindan consejos para ocultar que padecen este tipo de trastornos a sus familiares y allegados. Si estas webs ya eran peligrosas y difíciles de clausurar, ahora una nueva amenaza se cierne sobre las familias que intentan ayudar a jóvenes adolescentes que se inician en estas prácticas. Se trata de los grupos de WhatsApp. Un espacio online mucho más difícil de detectar para los padres ya que los grupos se ocultan bajo nombres normalizados como si de un inocente grupo de amigas de charlando se tratara.

En estos momentos, según las estimaciones de la asociación en defensa de las personas con anorexia nerviosa y bulimia (Adaner), existen tres grupos activos en Granada. No obstante, según reconoce el presidente de esta organización, Eduardo Oblaré, podrían ser muchos más: "Su utilización se fomenta en los institutos y a raíz de ahí las chicas se van iniciando". De ahí que el presidente de Adaner remarque que estos espacios son un auténtico peligro para las adolescentes al igual que ocurre con los blogs pro-anorexia y bulimia que han colonizado la red: "Llevamos muchos años intentando cerrar las páginas de alguna forma. Es muy difícil. Cuando se cierra una se abre otra".

Los mensajes son elocuentes. "Me gustaría ser una más de estas chicas que aprenden a valorar su cuerpo (...) Un día me vi en una foto y me di cuenta de que estaba hecha una cerda", explica una joven en uno de estos blogs. En el mismo texto, la chica declara su objetivo: bajar de peso "cueste lo que cueste". Entre las respuestas que se pueden ver, destacan las de algunas personas que le asesoran que abandone su idea de dejar de comer. Sin embargo, otras chicas la animan o le contestan aportando su experiencia. "Te apoyo. Solo tienes que seguir los consejos de las reinas Ana Mia las cuales quieren ayudarte a verte bien. Es tu decisión. Yo apoyo la moción de que debes bajar de peso ya", le anima una chica con un comentario que ensalza las virtudes de la anorexia y la bulimia. Además, en estas páginas las jóvenes también comparten imágenes de mujeres esqueléticas o de modelos que tienen como auténtica referencia.

"Si los padres detectan que su hijo o hija padece este tipo de problemas deben estar más alerta con los móviles. Es donde podrán ver las estrategias que adoptan", explica Oblaré que detalla que estos grupos utilizan nombres difíciles de identificar. Sin embargo, en su contenido son obvias las prácticas que fomentan. "Hoy me siento la princesa más feliz del mundo. Me he podido saltar tres desayunos sin que nadie se dé cuenta", es una de las expresiones que se pueden leer en estos espacios. "Son como una especie de olimpiadas. Como retos personales para conseguir adelgazar. Que una lo consiga estimula a todas las demás", advierte.

El peligro se incrementa todavía más con la llegada de la primavera, el verano y en definitiva el periodo de mayor exposición del cuerpo. "En primavera se empeora, sobre todo, tras la Semana Santa. Con el cambio del tiempo se empieza a pensar en el verano, en la ropa más fresca, el bikini... incita más a desarrollar anorexia o bulimia". Precisamente, Oblaré recuerda que esta enfermedad tiene vaivenes y, aunque se estima que en Granada hay 2.000 personas que lo padecen, no es una cifra fija. Depende de factores como el seguimiento del tratamiento o de las épocas.

En concreto, la anorexia nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria provocada por el propio enfermo y que lleva a un estado de inanición. Por otra parte, en el caso de la bulimia las personas combinan grandes atracones de comida que conllevan sentimientos de culpa por lo que se provocan el vómito para adelgazar. En general, afectan más a las chicas, sin embargo Oblaré explica que se está dando un ligero repunte de chicos que se inician en estas prácticas y que suponen un 8%.

En este sentido, el presidente de Adaner informa sobre otro trastorno que afecta más al género masculino y que resulta mucho más difícil de detectar y tratar. Se trata de la vigorexia, un culto al cuerpo mediante la exaltación de los músculos y la utilización de anabolizantes o productos similares que se venden en los centros deportivos por personas que no son nutricionistas ni tienen la formación necesaria para realizar ningún tipo de recomendación. "Se están vendiendo muchos productos para ensalzar la musculatura sobre todo a menores", detalla Oblare mostrando su preocupación por la edad a la que empiezan a tomar estas sustancias y a transformar su cuerpo. Según su opinión, los jóvenes necesitan desarrollarse de forma natural y no artificial y esta obsesión "está provocando un aumento de enfermedades", explica.

Contra todo ello lucha Adaner desde hace doce años. Según relata el presidente, la asociación realiza talleres de prevención en todos los centros escolares bajo el patrocinio del Ayuntamiento llegando a más de 4.000 jóvenes.

Además, en la asociación trabajan con la Unidad Multidisciplinar de la Conducta Alimentaria (Elca), encargada de los tratamientos a través de la unidad de día o las consultas externas. Por otra parte, realizan diferentes actividades como el taller de pintura en colaboración con la Escuela de Arte que ayuda a los usuarios a realizar actividades normalizadas. "Con Elca, potenciamos que las personas en tratamiento normalicen su vida y se interroguen sobre otros jóvenes que no se sienten mal", remarca.

Además, también se celebran otras actividades como los campamentos terapéuticos o la Escuela de Padres para familias para que aprendan a enfrentar este problema: "Ojalá no existiera esta enfermedad. Pero mientras tanto apoyaremos a las familias y a las afectadas".