Casi treinta municipios subirán el IBI en 2017 para activar la economía local

Mientras el pastel político continua entero a la espera de que se lo empiecen a repartir en una próxima votación o ya en unas terceras elecciones en diciembre, las administraciones locales necesitan respuestas inmediatas del Ejecutivo. Ante la imposibilidad de que el Gobierno en funciones apruebe los presupuestos, todos los movimientos institucionales están a expensas de la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que otorguen libertad de movimientos. Entre tanto los ayuntamientos siguen penando y administrando sus recursos con las estrecheces que les ha dejado la crisis y su propia gestión. Es por ello que el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) se ha convertido en una tabla de salvación para reactivar las maltrechas economías locales. La prueba está en que hasta 29 municipios granadinos han solicitado al Ministerio de Hacienda que le aplique la actualización de los valores catastrales según ha publicado el Boletín Oficial del Estado (BOE). O lo que es lo mismo, intentarán subir el IBI.

Y es que de las leyes que marcan los Presupuestos son las que permitirán revalorizar los valores catastrales de los inmuebles urbanos de un mismo municipio a partir del próximo 1 de enero de 2017. Aunque para ello hay que cumplir unos requisitos. La primera condición que deben cumplir los ayuntamientos que hayan reclamado la actualización catastral es que hayan transcurrido al menos cinco años desde la entrada en vigor de los valores catastrales derivados del anterior procedimiento de valoración colectiva de carácter general. En resumen, la orden ministerial del BOE señala que la aplicación de coeficientes de actualización para el año 2017 requiere que el año de entrada en vigor de la ponencia de valores de carácter general sea anterior a 2012. Asimismo, los municipios deben evidenciar diferencias sustanciales entre los valores de mercado actuales y los que sirvieron de base para la determinación de los valores catastrales vigentes.

Entre los 29 municipios de la provincia que han solicitado a Hacienda la revalorización de su catastro está la capital. El Ayuntamiento de Granada comunicó antes del 31 de mayo a la Dirección General del Catastro su petición de actualizar los valores catastrales que actualmente tienen una vigencia de la ponencia de valores total relativa al año 2007. El siguiente municipio en número de habitantes que ha solicitado la revalorización del Catastro es Armilla, que junto a otros pueblos del Área Metropolitana como La Zubia, Alfacar o Churriana de la Vega se ha acogido a esta fórmula. Además, en la lista aparecen numerosos municipios de la Alpujarra y de otros puntos de la geografía granadina.

La revisión de los valores catastrales beneficia en la mayoría de los casos a los ayuntamientos que la solicitan, ya que normalmente va aparejada a una subida del IBI, la joya de la corona de los impuestos municipales sobre la que se sustenta gran parte de la economía local. Habitualmente, nueve de cada diez municipios que han pedido la actualización del Catastro lo hace como paso previo a subir los valores.

La valoración catastral se realiza aplicando los coeficientes correctores, que se basan en las características del suelo y de la construcción del bien inmueble, que pueden reducir o incrementar su valor final. Además, la valoración del suelo depende de la zona o la calle de la ciudad donde se sitúe la vivienda o el local. El valor de la construcción dependerá de su tipología, su estado de conservación y su antigüedad. Por otra parte, las fachadas, la ubicación de la parcela, la superficie, la posibilidad de edificar o no y el destino pueden ser coeficientes correctores del valor del suelo. De todo esto dependerá las subidas del IBI en 2017 para muchos granadinos.