Un túnel del viento que dará más alas

Como en Tracia, donde según la mitología griega reina el dios del viento Boreas junto a su amada Oritia, a la que tuvo que raptar; el profesor de la UGR José María Terrés-Nicoli y sus socios dominan desde Granada el mercado de la ingeniería del viento. Su empresa, una spin off de la Universidad de Granada llamada precisamente Oritia & Boreas SL, participa desde hace varios años en el diseño de algunos de los proyectos de ingeniería más emblemáticos del mundo.

"Nosotros medimos qué hace el viento sobre un puente o una torre" antes de que se contruya para garantizar su viabilidad, explica a Granada Hoy el fundador de esta empresa, Terrés-Nicoli. Un ejemplo de ello es el nuevo puente sobre la Bahía de Cádiz, la obra civil de mayor magnitud acometida en los últimos años en España. Es el puente en construcción más importante de Europa y el segundo del mundo con mayor altura desde el mar hasta la plataforma.

La forma que tiene esta empresa granadina de hacer sus estudios es construir un modelo a escala que se comportaría del mismo modo que el que luego se ha de construir y después someterlo a unos ensayos en un túnel del viento para simular las condiciones del viento.

Granada cuenta con un simulador de este tipo junto al Parque de las Ciencias, un edificio a cuya construcción Terrés contribuyó activamente desde la UGR. Pero "se ha quedado pequeño", en palabras del propio ingeniero, que tiene que acudir a Canadá (país con el que mantiene estrechos lazos desde su formación) para utilizar un túnel del viento de tamaño adecuado.

Ante esta dificultad, la empresa ha emprendido un nuevo reto, que es la construcción de su propio túnel del viento y con unas dimensiones que lo convertirán en el más grande de España y una referencia en Europa. Tendrá 12 metros de ancho y 60 metros de largo, lo que permitirá disponer de cuatro zonas de ensayo.

Ya ha comenzado la construcción de este proyecto en el Parque Metropolitano de Granada y está prevista una inversión de más de 4 millones de euros, cuya financiación está prácticamente asegurada a través de los fondos propios de la empresa y de un préstamo de la Unión Europea y otros incentivos de la Junta de Andalucía.

El objetivo de este gran proyecto es doble, porque por un lado aportaría un avance tecnológico para realizar estudios y por otra parte permite a esta empresa ganar independencia. Hasta ahora para utilizar un túnel del viento como el de la Universidad de Granada había que plegarse al calendario de los proyectos de investigación que se están desarrollando allí.

Terrés-Nicoli cuenta actualmente con otros dos socios, también vinculados a la Universidad de Granada.