2020, año indiscutible del coronavirus, lo ha sido a su vez de muchas otras cosas como el turismo rural, el bello relajado que iba bien y que ha pegado el estirón a consecuencia de la pandemia. Una cuestión que ha influido decisivamente en las ventas de los supermercados en pueblos y zonas poco habitadas, allí donde Covirán lleva afianzándose durante años.

Los datos del informe de la consultora independiente Retail Data señalan que los entornos rurales de menos de 10.000 habitantes, y una distancia media a la costa de 47 kilómetros, las tiendas Covirán en la provincia de Granada han crecido más del 18% en ventas en valor a la par que también se han incrementado sus ventas en volumen un 14%.

Son datos que hablan a su vez de cómo la población ha apostado por el aprovisionamiento y de una tendencia turística clara elevándose el ticket en las compras en sitios rurales. Fuentes de la cooperativa señalan la importancia en todo esto que tiene la estrategia de los supermercados de proximidad con un metraje de sala de ventas inferior a 300 metros cuadrados de sala de ventas, siendo Covirán líder en el modelo de cercanía con un 25,3% de cuota de mercado en España y con la segunda posición en Portugal, con una cuota de 6,4%.

Desde la empresa señalan que una de las ventajas del modelo cooperativista de Covirán es lo fácil que se lo pone al socio, sin contratos restrictivos y pensando siempre en aportarles valor, tanto en los ámbitos rurales como en ciudades donde la firma se ha convertido en referencia en ultraproximidad.

No obstante, en una época en la que ha resurgido el debate de la despoblación y el aislamiento social de los entornos rurales, Covirán es un símbolo influyente en pueblos.

De esta manera, el informe de Retail Data señala el buen el comportamiento de los supermercados rurales de la cooperativa granadina –el 53% de los 3.000 puntos de venta están en ese entorno– con respecto a los urbanos en los meses de la pandemia y apunta las grandes cifras de este verano.