La juez que archivó el caso del turista critica el sistema de identificación de prófugos

La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Granada, Aurora Fernández, considera que el registro informático de las órdenes requisitorias de la Guardia Civil se muestra "desfasado y deficiente y falla con regularidad".

En el auto a través del cual archiva el caso de un turista madrileño que la pasada Semana Santa permaneció cinco días encarcelado en Granada por culpa de un error, la jueza se refirió también al "caos" en el que diariamente trabajan los funcionarios del instituto armado encargados de ese sistema.

Con Aurora Fernández coincidió ayer la Unión de Oficiales de la Guardia Civil, asociación profesional que entiende que el registro informático de las órdenes requisitorias se debe mejorar "sustancialmente" para evitar errores de ese calibre.

Según su presidente, Francisco García Ruiz, la aplicación informática está "mal diseñada", por lo que ya se habían producido gran cantidad de quejas al respecto a nivel interno.

"Muchos días no se puede trabajar porque el sistema está colapsado y el volumen de trabajo supera su capacidad", lamentó García Ruiz, quien sugiere que el sistema, por ejemplo, no debería mezclar a personas con antecedentes y a otras que no los tienen cuando se introduce cualquier tipo de orden.

Aunque la Unión de Oficiales admite que, en el caso del turista granadino, un fallo humano pudo derivar en su detención y posterior encarcelamiento, considera también que el sistema judicial debería haber contactado con el órgano que emitió la requisitoria, teniendo en cuenta además que el perjudicado insistía en que se estaban equivocando.

El turista madrileño se había desplazado a Granada atraído por su Semana Santa y se alojó en un hotel muy cercano a la Plaza de los Campos, donde curiosamente hay una comisaría del Cuerpo Nacional de Policía. Después de ser puesto en libertad, y como desagravio, el Ayuntamiento le compensó con una nueva estancia con los gastos pagados.