El último caso: insultos a dos médicos de Pinos Puente

En los centros se instalaron medios de seguridad como vigilantes, cámaras o bonotes antipánico. / Archivo

La última agresión a personal sanitario se conoció ayer, cuando la dirección del Distrito Sanitario Granada Metropolitano mostró su condena a la agresión sufrida el 21 de septiembre por dos médicos del centro de Salud de Pinos Puente.

Los hechos ocurrieron cuando una usuaria se dirigió a estos profesionales para increparles por el diagnóstico emitido horas antes en una consulta tras la exploración realizada a una menor. Tras conocer los hechos, la dirección del centro activó el Plan de Prevención y Atención de las Agresiones del Servicio Andaluz de Salud (SAS), que pone a disposición de sus profesionales asistencia sanitaria y jurídica, así como apoyo psicológico en caso de que lo demanden.

Responsables de la Dirección de Distrito Sanitario Granada Metropolitano se han puesto en contacto con estos profesionales para interesarse por su estado y ofrecerle su apoyo personal además del institucional.

Igualmente, miembros del equipo directivo del Distrito Sanitario Granada Metropolitano se concentrarán mañana, 29 de septiembre, a las 11:00 horas, junto a representantes de la Junta de Personal a las puertas del centro de salud de Pinos Puente en solidaridad con estos profesionales. "De esta forma se quiere dar visibilidad al rechazo de este tipo de actuaciones para las que no hay justificación posible", resaltan en un comunicado desde el Distrito.

Condena por atentado hacia funcionario público

El sistema judicial también colabora en poner fin a las agresiones tratando como delito de atentado a funcionario público estos casos de profesionales agredidos en el desarrollo de sus funciones. Una de las últimas condenas en este sentido, y a la que ha tenido acceso Granada Hoy, condenó a una mujer a la pena de seis meses de prisión como autora criminalmente responsable de un delito de atentado a funcionario público del artículo 550 del Código Penal. Además, al pago de 200 euros de indemnización. Fue por la agresión verbal y física hacia una profesional de Urgencias. En el juicio la acusada trató de negar los hechos argumentando incluso una provocación pero el juez lo desestimó dando credibilidad a la profesional, que sufrió lesiones leves en la cara.