Casi 150 vallas baldías... o no

Los partidos no pueden poner publicidad en la calle entre el 29 de marzo y el 6 de mayo, pero las caras de sus candidatos seguirán si ningún otro anunciante ocupa su lugar y si nadie denuncia que se incumple la ley

Guillermo Ortega / Granada

20 de marzo 2011 - 01:00

Esto es lo que dice el artículo 53 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General: "Desde la convocatoria de las elecciones hasta el inicio legal de la campaña, queda prohibida la relación de publicidad o propaganda electoral mediante carteles, soportes comerciales o inserciones en prensa, radio u otros medios digitales".

Y esto, las consecuencias: de aquí a nueve días, el viandante no deberá encontrarse en la calle con más carteles de Paco Cuenca ataviado con alguno de sus muchos fulares (¿cuántos tendrá?), ni Antonio Ayllón mirará fijamente al conductor desde la gigantesca atalaya que tiene en la rotonda frente al Nevada. Más de un mes de parón en plena vorágine. Escépticos y desencantados comparten que es demasiado bonito para ser cierto.

Está por ver si la norma se cumple en toda su extensión, porque ya se sabe que quien hace la ley, hace la trampa. "Cualquier publicidad contratada con anterioridad deberá ser retirada antes de que se convoquen las elecciones", señala el ya mentado artículo 53, pero si nadie denuncia que Cuenca y su fular siguen en el Zaidín o que Ayllón nos sonríe a la entrada de Armilla, es probable que continúen allí.

"Tenemos contrato con la empresa para garantizarnos esos espacios hasta el 28 de marzo. A partir de esa fecha, lo puede pillar cualquiera", comenta María del Mar García Morales, coordinadora de campaña del PSOE en Granada, que por otra parte avisa de que su partido no está por la labor de denunciar la existencia de carteles del PP o de otra formación si los ve cuando ya esté en vigor esta suerte de ley seca publicitaria.

Los socialistas son los que más vallas han puesto hasta ahora. Empezaron el día 2 de noviembre con el objetivo primordial de dar a conocer a su candidato en la capital. A finales de febrero las cambiaron por otras en las que se ve al alcaldable al frente de un grupo de personas y con el lema Únete al cambio. Cuenca también sale en otras vallas y carteles, y junto a su cara hay un mensaje de sólo una palabra: Respuestas.

La diferencia entre unos y otros es que los primeros los paga el PSOE local. Veinte vallas en total por las que ha abonado 3.060 euros al mes y otros 1.700 por gastos de producción, que en la práctica consiste en reservar esos espacios hasta el 29 de marzo y desde el 6 de mayo, cuando se abra oficialmente la campaña. Habrá entonces nuevos carteles en los que ya se pedirá directamente el voto.

Las vallas del Responde, están sufragadas por el PSOE regional y no sólo las hay en la capital (donde existen treinta) sino también en Motril (allí hay cinco). Otras agrupaciones locales han recurrido también al mismo sistema de financiación que los socialistas granadinos, pero los criterios son muy distintos. Pedro Fernández, candidato en Baza, tiene diez vallas con su cara, pero en cambio los alcaldables de Almuñécar y Guadix tienen una publicidad en la calle más modesta, a base de pancartas en farolas y carteles pequeños.

El PP ha puesto 40 vallas: seis en Motril, tres en Huétor Vega, dos en Armilla, cinco en Otura, incluyendo una elevada al lado de la carretera, técnicamente denominada monoposte, cuatro en Alhendín, cinco en Albolote y catorce en Churriana de la Vega.

Armilla es la ciudad donde fueron más madrugadores, puesto que las vallas están ahí desde septiembre del año pasado. La razón debe ser la misma que la del PSOE en Granada: había que dar a conocer a Antonio Ayllón, que se presenta por primera vez como candidato allí. En Huétor Vega comenzaron a instalarse el 15 de febrero, a finales de ese mes aparecieron en Albolote y en marzo se generalizaron en el resto de las poblaciones citadas.

El PP no revela cuánto se ha gastado. "Depende de cada pueblo", comenta una portavoz.

Por último, IU ha colocado 32 vallas en 14 municipios. Su candidato en la capital, Francisco Puentedura, es el que más se ha llevado, porque su cara sale en nueve carteles. Pero también los hay de los alcaldables de Guadix, Baza, Motril, Almuñécar y varios municipios del Cinturón.

Un portavoz recuerda que su grupo fue el único que se opuso a la modificación de la ley. "Va en contra de los partidos menos potentes. Los que ya están en las instituciones tienen muchas más posibilidades de hacerse publicidad encubierta. Nosotros queríamos estar en la calle aunque fuera pagando", comenta.

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