Los vecinos del Albaicín denuncian el retraso de las obras

La Asociación de Vecinos del Albaicín ha denunciado hoy el retraso en las obras que actualmente se están ejecutando en las Calles Santa Isabel la Real y Carril de la Lona del barrio, y ha defendido el asfaltado en las citadas vías.

La demora en la ejecución de las obras de pavimentación se debe a una resolución de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, dependiente de la Delegación de Cultura de la Junta, que estableció el pasado 16 de julio su negativa al asfaltado de estas calles del barrio histórico y obligó al Ayuntamiento de Granada a rehacer la obra con adoquines de granito.

Ante esta situación, el presidente de la Asociación de Vecinos del Albaicín, Manuel Vargas, ha criticado hoy el perjuicio que supone la dilación de las obras para "comerciantes y vecinos", y ha apostado por el asfaltado en la zona para "evitar ruidos en un eje de circulación primordial".

Vargas ha declarado que esta comisión ha ignorado las opiniones de los vecinos del Albaicín y que la paralización del asfaltado "suena a decretazo", y ha opinado que la Delegación de Cultura "no vela por los intereses del barrio" que es "patrimonio de la humanidad".

El proyecto del Ayuntamiento consistía en combinar el típico empedrado granadino con asfalto que silenciaría, en la medida de lo posible, el paso de los vehículos, mientras que la Delegación de Cultura ha apostado por adoquinar las calles para que no prolifere el tráfico ni la velocidad de vehículos en el Albaicín.

El proyecto de obra era una "demanda histórica" atendida por el Ayuntamiento de Granada, según Vargas, quien ha destacado que el consistorio le ha informado "desde Semana Santa" de los planes de asfaltado en una zona en la que "se desarrollan todas las salidas y entradas de vehículos al barrio".

Por su parte, la vicepresidenta de la Asociación de Vecinos del Bajo Albaicín, organización paralela y no oficial, pero que acoge a un gran número de vecinos del barrio, Lola Boloix, ha apostado por no pavimentar con asfalto, ya que "promueve un desarrollismo desfasado", y su uso "abriría el Albaicín a los coches y, además, facilitaría una excesiva velocidad".

Boloix ha señalado que los adoquines de granito, usados en la "mayoría" de barrios históricos europeos, no son inherentes al ruido, sino que la mala colocación en la que, a su juicio, están incurriendo desde el Ayuntamiento de Granada es la que generará contaminación acústica con el paso de vehículos.

La vicepresidenta de la Asociación de Vecinos del Bajo Albaicín ha opinado que el ruido es una "excusa" para asfaltar estas calles y favorecer el paso y uso de coches.

Según Boloix, el Ayuntamiento ha obviado en la tramitación de estas obras la "obligada" consulta a la Delegación de Cultura, que debería "haber actuado con más celeridad" para evitar estas obras.