"Aquí han venido hasta los presos de Albolote"
"En la visita al vicepresidente de la Junta [Manuel Jiménez Barrios] quedó patente una cosa. Todo este asunto podía haberse resuelto si hubiera sensibilidad y otra escala de valores". Luis Castellón Serrano asegura que sigue tan atareado como cuando, cada día, se dirigía al Instituto Padre Suárez para abrir el Museo Científico. Reconoce que desde que se jubiló, hace más de trece meses, apenas se ha pasado por allí en cuatro ocasiones. Le apena, y lo dice sin ambages, el trato que están recibiendo los fondos "históricos, científicos y artísticos" que atesora el centro educativo, un museo que es una 'rara avis' a nivel nacional y que Castellón teme pueda convertirse en cantera de otros museos o colecciones particulares.
"Dar a conocer el patrimonio del Instituto no deja de ser un alarde de apoyo a la enseñanza pública". Ese patrimonio, esos fondos, están a la espera de que en la Delegación de Educación de la Junta -Administración de la que depende el centro- averigüe una fórmula que está en "estudio", según la consejera Adelaida de la Calle, para abrir sus puertas. La solución es sencilla, es necesario personal. Sin embargo, se recurre a la excusa de la crisis. "Se utiliza ese argumento para decir que el profesor que tenía que cubrir" la baja por jubilación de Castellón "se va a dedicar a otras cuestiones", explica el que fuera profesor del céntrico instituto. Asegura que alertó con tiempo suficiente y en numerosas ocasiones del cierre del museo cuando él se jubilara, sin que la advertencia surtiera efecto. Castellón se dedicó "en cuerpo y alma" al centro desde 2006, cuando dejó de lado las clases y, gracias al apoyo de la por entonces consejera de Educación, Cándida Martínez, "se entendió" que el Museo requería de más atención. En aquel entonces se estaba en proceso de "rescate, clasificación, actualización, estudio, catalogación...", tareas que deben ser "revisadas continuamente" y se consiguió que el del Padre Suárez entrara en el registro oficial de museos de la Junta de Andalucía, un paso importante para optar a subvenciones y ayudas. El cierre, por cierto, puede suponer la salida del Museo del registro, que exige a los centros miembros unos mínimos de actividad.
Castellón gestionó, guió y atendió a todos los grupos que se interesaron por conocer el patrimonio científico del instituto. Hasta el IES Padre Suárez se acercaron desde asociaciones de gitanos a escolares. "Aquí han venido hasta los presos de Albolote". Se alcanzaron las 6.000 visitas anuales y un hueco en determinado sector turístico muy interesado en la ciencia y la historia, y al que se le atendía cualquier día del año. "Había un grupo de Málaga que quería venir el Sábado Santo, pues el Sábado Santo se le abrió el Museo. Y vinieron varios años...".
¿Para ver qué? Los objetos que se custodian frente a la Normal han sido objeto de tesis y de investigaciones. Cuenta con más de 6.000 piezas, entre las que destacan la colección de Física y la de Ciencias Naturales, con animales disecados -como un lince de Sierra Nevada o una orangutana con su cría, "mi mona"-, huesos o fósiles. También hay linternas mágicas, maquetas de Auzoux -que en internet pueden adquirirse por entre 12.000 y 16.000 euros cada una-, una máquina de tesla... "Evaluar económicamente al museo es muy difícil. Me parecería incluso un poco insolente", asevera Castellón, que, sin embargo, cree prioritario garantizar la seguridad de los bienes. "No son cosas viejas, son antiguas y valiosísimas".
La experiencia - "Yo, prácticamente, cacheaba a los visitantes"- le dice que los fondos del museo deben protegerse. "Si nadie se responsabiliza de ese patrimonio, se corre un riesgo", advierte Castellón, que fija varios ejemplos de lo que podría ocurrir. "El material de Física del Instituto San Isidro de Madrid está ahora en el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, el herbario de la Universidad de Granada era del Instituto Padre Suárez, ¿dónde está el expediente de Ángel Ganivet? ¿y el de Américo Castro?".
Entre los objetos del Museo hay algunas cesiones del propio Luis Castellón, como un libro con un "valor extraordinario" de Rafael García Álvarez, excomulgado por introducir el darwinismo en España y que fue director del Padre Suárez cuando era Instituto Provincial. En este sentido, el profesor razona que esos objetos que "se han cedido al Padre Suárez y, por una carambola, va a acabar en otro sitio... pues no".
Las advertencias, primero, y la jubilación, después, de Castellón apenas se han materializado en una respuesta de Educación. Sin embargo, la consejera de Educación, Adelaida de la Calle , aseguró en el Parlamento que "en ningún momento se ha adoptado la decisión de cerrar a las visitas" del museo, situado en la planta sótano del céntrico instituto. "No obstante, circunstancias como la jubilación del profesor que lo atendía directamente así como la asignación de cupos y horas docentes para el presente curso, priorizando la atención directa al alumnado, hacen que se encuentre en proceso de estudio y reestructuración horaria y de atención docente por el centro y la Delegación Territorial".
Castellón ahora trabaja en la apertura como presidente de la Asociación Nacional en Defensa de los Institutos Históricos, un colectivo que agrupa centros educativos creados entre los años 1845 y 1936 y que contó con el apoyo de Carmen Maestro, que fue presidenta del Consejo Escolar de Estado, y de Cándida Martínez, ex consejera y ex parlamentaria con el PSOE . Entre los socios de la Asociación hay centros que, como el Suárez, albergan sus propios museos. Castellón enumera algunos, el Instituto Alfonso X de Murcia, el Cabrera y Pinto canario, el López de Mendoza en Burgos, el San Isidro madrileño o el Zorrilla de Valladolid... en Andalucía, también se encuentran el Instituto Nuestra Señora de la Victoria de Málaga, el Pedro Espinosa de Antequera, el Padre Coloma de Jerez, aunque ninguno de ellos está en el registro oficial. "Desde la Asociación nos hemos movido a todos los niveles" para plantear cómo se puede dar una salida al museo, en el que hasta ahora, según Castellón, únicamente se ha invertido su nómina y el gasto de la luz. A más largo plazo, prevén desenterrar una proposición no de ley planteada por Cándida Martínez que garantice un número de horas de dedicación docente y un sustento económico suficiente. "Esa fórmula la estableció hace dos años De Cospedal en Castilla-la Mancha".
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