Automoción El bache económico y sus consecuencias

La venta de piezas en los desguaces también se resiente por la crisis

  • Los propietarios se han visto obligados a ajustar sus precios para ser competitivos ante una clientela resignada a regatear · Entran menos coches pero en mejores condiciones · La demanda de componentes cae hasta un 30% en el último año

Los desguaces también son víctimas colaterales de la mala situación por la que pasa el sector de la automoción. Pese a que la lógica indicaba a este negocio y al de los talleres como uno de los más beneficiados por la crisis económica -la ecuación es fácil, si hay menos ventas de coches es porque los conductores alargan la vida de sus vehículos con reparaciones-, los propietarios de los desguaces de la provincia afirman que las ventas han disminuido considerablemente en los últimos meses y que la bajada del precio de la chatarra -uno de los puntos claves del negocio del desguace- les ha dejado muy tocados.

"Es verdad que hay más gente que viene al desguace, pero miran más los precios y compran menos", resume Miguel Rodríguez, administrativo de Desguace Aeropuerto de Granada. "Antes venían diez y compraban diez, ahora no, y además hay mucho regateo" con los clientes.

Esta afirmación es compartida por Matías López, uno de los propietarios de Ivercard. "Se vende mucho menos, hasta un 35 o 40% menos que el año pasado", subraya el empresario, que alega que este descenso se debe a que "la gente cambia lo preciso en el taller" y se resiste a cambiar piezas mientras las antiguas aguanten.

Sin embargo, esta mala racha en el terreno de las ventas tiene como contrapunto que en los desguaces se encuentra mejor material. Eso es lo que, al menos, asegura Matías López. "La verdad es que entran más coches para poder reutilizar". Este hecho se explica porque "las familias que antes tenían dos o tres coches, ahora tienen uno o dos", resume. Así, antes entraban más coches, "pero para tirarlos", ahora los que entran "están en mejor estado" ya que proceden de ese excedente del que algunas familias se han tenido que deshacer por ahorrar gastos en el mantenimiento de vehículos.

Sin embargo, pese a que los desguaces están bien pertrechados de stock de piezas, el negocio ha perdido rentabilidad porque son más los que prefieren aguantar con lo que tienen y dejar la visita al taller para mejor ocasión. Así las cosas, para algunos empresarios la obligada Inspección Técnica de Vehículos se ha convertido en una verdadera bendición. "Tenemos los mismos clientes porque están las revisiones de la ITV, si no, perderíamos a muchos", reseña Jacinto Cenit, del Desguace Linares.

Además, este empresario admite que paga más por los coches de los que se provee de piezas y chatarra. "Pagamos un mínimo de hasta un 30% más, pero al mismo tiempo hay que ajustar más los precios" de cara a la venta de piezas, asevera. "Si antes recibíamos una media de ocho o diez coches al día, ahora entran uno o dos, o a veces ninguno", se lamenta.

Otro de los empresarios del sector que acusa el bache por el que está pasando el negocio es Miguel Quero, de Card Granada. "Estamos muertos. No es normal que esta hora de la mañana (sobre las doce) hayamos vendido sólo quince euros". "El mes pasado fue muy malo, y lo achaqué a las comuniones, pero este también está siendo malo", resume Quero, que confía en que el plan estatal 2000E anime al mercado y les ayude a proveerse de material. "Antes costaba un trabajo enorme conseguir un coche para sacarle las piezas, pero parece que esta semana se ha espabilado y ahora parece que entran más", arguye.

Jacinto Cenit corrobora la delicada situación -"Tenemos los mismos clientes, pero con menos dinero. Ahora todos piden que les apuntemos", asevera- y también tiene esperanza en que las medidas aplicadas por el Gobierno sirvan para reactivar el negocio automovilístico no sólo en los concesionarios.

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