Patrimonio

Comienzan los trabajos para musealizar 2.000 metros cuadrados de la villa romana de la calle Primavera de Granada

  • El equipo municipal trabaja en determinar la extensión de los restos y determinan dónde irán los apoyos de la estructura que los albergará para su conservación y visita

Con la pala en uno de los sondeos de la villa romana de la calle Primavera.

Con la pala en uno de los sondeos de la villa romana de la calle Primavera. / José Velasco / PS

Vuelven las palas a la plaza Rafael Guillén de la capital granadina. Desde hace unos días un equipo encabezado por el arqueólogo municipal Manuel López López trabaja en la zona donde se localizó la denominada villa romana de la calle Primavera, entre los barrios Vergeles y Zaidín. La zona ya ha sido objeto de dos campañas arqueólogicas, que sacaron a la luz bellos mosaicos y vestigios de una hermosa casa romana del siglo I de esta era, finca perteneciente a un potentado latifundista que decoró con esmero las estancias en las que residía junto a su familia. Una vez abandonada la residencia, la zona fue empleada también como lugar de enterramiento asociada a la urbe de Ilíberis, como atestiguan las losas y los restos humanos hallados en la última campaña de excavación, entre los años 2019 y 2020.

La intervención que ahora se desarrolla tiene que ver con la "puesta en valor" de los restos arqueológicos de la villa, explica López. Se trabaja en determinar la "extensión correcta" de la zona urbanizada de la villa, y a la par se trabaja en determinar cómo se distribuirán los "apoyos estructurales" que sustentarán el edificio que se prevé que proteja estos vestigios para su posterior visita. "Se contempla musealizar unos 2.000 metros cuadrados" de extensión dentro de la plaza, explica el arqueólogo, que incide en el atractivo que puede tener estos restos para una ciudad que tiene una de sus principales fuentes de riqueza en el turismo y en el patrimonio.

El proyecto final que permitirá visitar los restos de la villa tiene que pasar por la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, explica el arqueólogo municipal, que adelanta que se trabaja en un "edificio de bastante porte", con una estructura metálica que permita "dar una perspectiva atractiva" a los hallazgos realizados en los últimos años, además de garantizar su preservación.

Trabajos en la zona donde se ubica la residencia del siglo I. Trabajos en la zona donde se ubica la residencia del siglo I.

Trabajos en la zona donde se ubica la residencia del siglo I. / José Velasco / PS

Desde los 80 se tenía conocimiento de la existencia de restos de la época romana. Aquel descubrimiento coincidió con la urbanización de esa zona de Granada, donde actualmente se ubican edificios, una iglesia, un instituto y un parque, además de viales y, bajo tierra, todo tipo de conducciones.

Bajo los cimientos de algunos de estos inmuebles se sabe quedaron partes de la villa, mientras que en la zona del parque permitió la preservación de estructuras que ahora se trabaja en recuperar. Así, en la campaña anterior se descubrió un ninfeo -una fuente donde incluso había una zona para la cría de pececillos-, mosaicos, bases de columnas y varias tumbas de época posterior a su uso como residencia, cuando la villa estaba abandonada.

"Tiene un potencial tremendo", explica el arqueólogo municipal, que señala que el propietario fue un "gran latifundista" que decidió decorar su casa con temas marinos. Parte de los mosaicos ya descubiertos con esta temática descansan en el Museo Arqueológico de Granada, donde se almacenan a la espera de una intervención. La idea es "reintegrar" estos restos ya extraídos al lugar donde se hallaron. También se prevé preservar y mostrar los delicados dibujos con teselas que se encontraron en las campañas más recientes (la última finalizó a comienzos de 2020) y los restos que a buen seguro podrían salir a la luz en los trabajos que se han iniciado en estos días de abril de 2022.

El arqueólogo municipal indica, sobre el futuro edificio que se levantará en la zona, que podría ser similar a la instalación en el Cuarto Real de Santo Domingo, que cuenta con un centro de interpretación y un circuito que permite realizar visitas.

El diseño del centro de la calle Primavera se integrará en la plaza Rafael Guillén. Se prevé que el edificio ocupe la zona que ya está vallada -la zona donde se han centrado los trabajos arqueológicos- y parte del exterior de este perímetro, donde se encuentran en la actualidad un parque canino y un parque infantil. Todo dependerá de los trabajos que ahora se realizan y que permitirán tener un cálculo más preciso de la extensión de lo que queda de la zona urbana de la residencia. Se sabe que la villa tuvo una superficie mucho mayor, pero la posibilidad de excavar fuera de la plaza tendría que ajustarse a la modificación de los viales en la zona.

En los trabajos que se realizan en estos días trabajan, además, gracias al programa Ícaro estudiantes del Máster de Antropología Física de la Facultad de Medicina y del Máster de Arqueología de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada (UGR).

La importancia de los restos de la calle Primavera coloca este yacimiento al nivel de otras excavaciones de notable relevancia y repercusión, como es el caso de la villa de Los Mondragones, datada en el siglo I, y que fue hallada en los trabajos para realizar un aparcamiento en la capital.

A nivel provincial son destacados los restos de la villa de Salar, que se ha desvelado como una notable fuente de conocimiento del pasado romano de Granada. Y a nivel andaluz no son pocos los ejemplos de soberbios restos arqueológicos de la época, a los que se une los de la plaza Rafael Guillén.

Tres décadas de espera

Desde que se urbanizó la zona, en los 80, y se procedió a excavar de forma seria en la zona pasaron prácticamente 30 años. La parte de la villa romana que quedó bajo las edificaciones se perdió para siempre.  Así, se cree que bajo uno de los bloques debió estar la zona de termas o baños. En el 91 los trabajos para una acometida de agua permitió descubrir unos mosaicos. Fue el 5 de julio de 2018 cuando se dio inicio a las primeras catas en el terreno gracias a un proyecto enmarcado dentro de la estrategia DUSI y financiada con fondos FEDER. Esos trabajos, que finalizan en el mes de agosto de ese mismo, tenían como objetivo reordenar la zona y dotar a los vecinos de un parque, una reivindicación de años que no se había realizado quizá por el conocimiento de lo que podía haber debajo y la imposibilidad de acometer una intervención de tal envergadura.

La villa era de un propietario de tierras, con una vasta zona rústica y una zona urbana, donde estaría la residencia del señor de la villa. En villas como la de Salar la riqueza de los mosaicos de temática de cacería resulta sorprendente. Al rico patrimonio provincial de la época romana se unen los restos del Zaidín. De nuevo fueron objeto de estudio entre 2019 y 2020, cuando se hallaron restos óseos y más mosaicos con temática floral y geométrica.

En el primer informe arqueológico tras esa intervención se determinó la necesidad de decidir entre la musealización de la zona y mostrar los restos a los visitantes y vecinos o bien cubrir los restos y preservar lo que hubiera para futuras intervenciones. Los residentes han mostrado en estos años de larga espera su deseo de contar con una zona digna, limpia, ya que la parcela frente a la iglesia de la calle Primavera ha estado en barbecho, sembrada de matojos y excrementos de perro.

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