El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, visitó ayer las instalaciones que Comotrans tiene en la carretera de la Celulosa en respuesta a la invitación que la citada empresa le formuló el pasado mes de octubre con motivo de su 40 aniversario. En la sede de Motril, Griñán, que no dio la posibilidad de que le hicieran preguntas, recorrió la sede de la firma acompañado del presidente de la cooperativa, Jerónimo Salcedo. Así, conoció la zona de tráfico y la de camiones o las oficinas, entre otras infraestructuras de la compañía, o el lugar (junto al camino de la Vía) donde en breve se construirá una nueva nave para depósito de mercancías.

Asimismo, pudo conversar durante unos minutos con el representante de los socios, que le hizo llegar algunas de las preocupaciones del sector del transporte o el potencial y la proyección de una empresa que no ha parado de crecer en plena crisis y que pasea el nombre de Motril por toda Europa.

También estuvo Griñán en Padul, en el Ayuntamiento y, por la tarde, en Almuñécar, en un acto de partido junto a la secretaria general del PSOE de Granada, Teresa Jiménez, que aseguró que el partido no va a consentir que los representantes del PP "vuelvan a traicionar una vez más a la Costa de Granada por no molestar a su partido y al Gobierno de Rajoy", en referencia a las obras de la A-7 y a las canalizaciones de la Presa de Rules.

Pero, más que pasiones, la visita de Griñán levantó ampollas en el PP, partido que calificó el paso del presidente como de "fantasma". En concreto, el alcalde de Dúrcal, José Pazo, aseguró que el presidente les estrechó la mano "sin saber ni quiénes éramos, porque nadie nos presentó" y que se trata de la segunda vez que la Junta les convoca "para después no contarnos nada". Asimismo, señaló que lo de ayer colmó el vaso. "Los alcaldes, al menos los del Partido Popular, no estamos para hacer de palmeros de nadie; y mucho menos de quien nos adeuda miles de euros que son esenciales para el funcionamiento de nuestros ayuntamientos".

En Motril, la vicesecretaria general del PP denunció la "deslealtad institucional" del presidente de la Junta de Andalucía, que no había notificado su visita, "ni da la cara ante los motrileños para solucionar gravísimos problemas, como los recortes de un 70% en materia de Servicios Sociales o la incertidumbre a la que se está sometiendo la subvención al CEMIS". También informó de que se habían enterado de su paso "de puntillas" por la ciudad por los medios de comunicación, el cual dijo que se había producido "de puntillas".

Si duros fueron los alcaldes populares, más aún lo fue el equipo de Gobierno de la Diputación, que denunció ayer la "falta de respeto institucional" por parte del presidente de la Junta, que no ha recibido al presidente de la institución provincial después de un año y medio solicitándolo. El portavoz del Gobierno de Diputación, José Torrente, recordó que, más allá de que ningún miembro del Gobierno de la Diputación fue invitado a los actos institucionales de la Junta, "Sebastián Pérez lleva intentando ser recibido desde hace un año y medio" por Griñán, "el presidente de todos los andaluces" que, sin embargo, "parece que no quiere oír los verdaderos problemas que tiene la provincia".

En opinión de Torrente, el presidente Griñán llegó ayer a Granada "a hacer un teatro y una exhibición política de cara a la galería" cuando "estas pantomimas no son lo que están reclamando ahora los granadinos".

"Creemos que Griñán no visita la Diputación porque sabe de sus incumplimientos", aseveró Torrente, quien recordó los 14,5 millones de euros que adeuda la Junta de Andalucía en materia de Servicios Sociales y que está poniendo en una difícil situación a las trabajadoras de ayuda a domicilio en los municipios pequeños de la provincia.