En 2015, hace exactamente cuatro años, Cs exigió que Torres Hurtado no fuera el candidato del PP para la Alcaldía como condición sine qua non para sentarse a negociar una investidura. A los pocos días, el exalcalde comenzó su cuarto mandato que fue interrumpido bruscamente al año siguiente con el caso Nazarí. Ahora, en 2019, las tiranteces entre Vox y el candidato popular, Sebastián Pérez, están poniendo en entredicho un posible apoyo de la formación de Santiago Abascal al candidato popular de cara al pleno de investidura del próximo 15 de junio.

La sombra del veto a Sebastián Pérez es una posibilidad más que real aunque el presidente provincial de Vox, Manuel Martín, matizó ayer a este periódico que están a la espera de que la dirección nacional les dé instrucciones con la hoja de ruta a seguir, toda vez que los comités negociadores de PP y Vox a nivel nacional llegaron ayer a un acuerdo para pactar en los ayuntamientos en los que la suma de ambos partidos sea bastante para gobernar, caso de Almería.

Para hoy está previsto que se aborden casos como el de Granada, donde es necesario que Cs se sume para poder tener mayoría en el Consistorio.

En todo caso, Martín reconoció que las relaciones con Sebastián Pérez no están siendo fluidas y apoyó el comunicado de Onofre Miralles del pasado jueves, en el que avanzó una denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos contra el candidato del PP por sus manifestaciones públicas en referencia a Miralles durante un programa de radio. “No nos están poniendo en la mejor situación para negociar”, reconoció Martín para puntualizar a continuación que los límites de las conversaciones a nivel local estarán marcados por la dirección nacional y por el comité de pactos que integra la diputada de Vox por Granada Macarena Olona, que ha retuiteado a Onofre Miralles mensajes en campaña como “Torres Hurtado se sienta en el banquillo en febrero y su compadre durante 13 años pide a los granadinos que no fragmentemos el voto”, en referencia a Sebastián Pérez.

Eso sí, el presidente provincial de Vox no pone líneas rojas y asegura que la dirección nacional no les ha transmitido ningún veto hacia el candidato del PP y que, si son llamados a una mesa de negociación, se sentarán con el PP y pondrán sobre la mesa su “propuesta de regeneración democrática”.

“El PP está tirando piedrecitas, algunas más gruesas que otras, y no se está afanando para nada en propiciar un escenario idóneo para negociar”, continúa Manuel Martín, que subraya que los dirigentes populares están acudiendo “en romería” a un programa de radio “cuyo único objetivo es atacar a Vox”.

La próxima semana será definitiva de cara al pleno de investidura del sábado 15 de junio y todos los escenarios siguen abiertos, aunque en el caso de que el PP y Vox consiguieran limar sus asperezas aún habría que contar con la postura de Ciudadanos, que ha marcado un cordón sanitario con Vox tras anunciar que no se sentarán a negociar alcaldías con la formación que preside Santiago Abascal.