Si el Celta tiene un jugador emblemático, ése es Iago Aspas. El delantero del conjunto gallego, que fue un suplicio para el Granada en la derrota que sufrió el conjunto rojiblanco en Balaídos en la undécima jornada de LaLiga (3-1), en la primera vuelta, partido que se jugó el 29 de noviembre.

Dos meses después, rojiblancos y celitiñas se volverán a ver las caras. Lo que no es seguro es si Iago Aspas en plenitud de condiciones para el choque ante los de Diego Martínez.

Aspas fue un suplicio para el Granada en la primera vuelta.

El atacante gallego se lesionó en el partido que su equipo jugó ante el Real Madrid el día 2 de enero. El Celta, al contrario de lo que ocurre en el Granada, informó rápidamente que el jugador sufrió una “rotura fibrilar en los isquiotibiales de la pierna derecha” y que el tiempo de recuperación se estimaba “entre tres y cuatro semanas”.

Dicho y hecho, porque el jugador se ejercitó este martes junto al resto de sus compañeros y en Vigo dan por hecho que en las próximas horas recibirá el alta médica y que su presencia en Granada está asegurada.