El entrenador del Granada CF, Diego Martínez, comenzó su rueda de frase con una frase habitual, “creemos en lo que hacemos”, para explicar la victoria ante el Mallorca. “Tenemos organización y deseo de ganar aunque estamos justos y extenuados. Antes de empezar había restos de cansancio y fatiga, lo que condiciona la alineación”, añadió el preparador quien calificó como “espectacular” el detalle de haber remontado dos partidos tras el confinamiento.

“Es para dar la enhorabuena al equipo por su creencia y fuerza mental, y espero que siga así mucho tiempo. Era un partido muy difícil y complicado y nos vamos con tres puntos que se han ganado desde el corazón”, agregó.

Sobre el choque, comentó que “el equipo lo ha sabido afrontar desde la organización para aprovechar la ida y vuelta que iban a proponer” y destacó que supieron “aguantar cuando apretaron por su máxima necesidad”. Diego destacó especialmente el trabajo de los centrales porque “en condiciones normales ninguno hubiera jugado” e insistió varias veces en que sólo puede “dar las gracias a los jugadores”.

“Cuando miras alrededor y ves a otros equipos tan potentes... tenemos un gran vestuario y una plantilla que es para quitarse el sombrero”, resaltó el entrenador del Granada, quien pidió un último esfuerzo para el domingo.

“Ahora no hay tiempo para pensar en nada, hay que recuperarse como podamos. El que tenga que comer pasta que coma, el que tenga que dormir 48 horas que duerma y el que tenga que ponerse suero que se lo ponga. Es un partido para disfrutar, competir y dejarse el alma sin pensar en la consecuencia. Disfrutar de llegar en estas últimas jornadas en esta situación es algo que calificarlo como extraordinario se me queda corto”, sentenció.