El entrenador del Granada, Diego Martínez, dijo a la conclusión del partido en la sala de prensa que el 0-0 final le supo "a poco". "Lo hemos intentado y hemos sido perseverantes pero nos ha faltado acierto. Nos han anulado tres goles y cuando hemos estado once contra diez en el terreno de juego nos hemos precipitado un poco y no supimos leer el partido", indicó.

"Nos pudo el deseo de ganar y jugamos más con el corazón que con la cabeza. El deseo de agradar a nuestros aficionados, que han estado sensacionales, ha hecho que nos precipitemos", agregó el preparador rojiblanco.

Martínez recordó, como suele hacer tras cada encuentro sea cual sea el marcador final, que "hay mucha igualdad en esta categoría y es muy difícil ganar partidos", y valoró que "seguimos sumando, de nuevo dejamos la portería a cero y continuamos creciendo".

"Estamos orgullosos de los 27 puntos que tenemos en la clasificación. Ojalá hubiésemos tenido acierto de cara a la portería contraria para brindarle a la afición una victoria, les hemos quitado el balón al equipo con mas posesión de la categoría, ellos han defendido muy bien y nosotros lo hemos intentado, pero esto es un juego y no la Play Station". agregó.

Sobre la actuación del argentino Nico Aguirre, que fue la gran novedad en el once inicial, el preparador comentó que "ha tenido gran actitud y momentos buenos" aclarando que "son perfiles diferentes los de Aguirre y Montoro".

"No obstante, no hago valoraciones individuales, al igual que el resto del equipo, Nico lo ha dado todo", sentenció.

Diego también habló sobre la tangana del final del partido: "Desde el minuto 80 comunicamos al delegado del Numancia que no íbamos a tirar el balón fuera tras sus reiteradas pérdidas de tiempo. A partir de ahí ha habido mucha tensión y muchos nervios".

En torno a la afición, insistió en que "ha dado muchísimo, ha sido espectacular. Me da pena por ellos porque nos hubiera gustado brindarle una victoria".