Dicen que hay trenes que sólo pasan una vez en la vida y que tienes que andar presto para subirte a él y no dejarlo pasar. El de Aarón Escandell cruzó la estación hace un par de semanas y el meta valenciano no sólo fue capaz de cazarlo en marcha, sino que se ha instalado en coche cama y, por el momento, ha convencido al revisor para quedarse en tan cómodo vagón.

Ha agarrado el momento que tanto tiempo llevaba esperando a base de buenas actuaciones y ahí sigue, de titular en un equipo de LaLiga Santander.

No eran pocos los que dudaban de las capacidades de Aarón cuando empezó a hacer carrera en el Granada tras llegar desde el filial del Málaga.

Era un buen portero para el entonces Granada B, filial rojiblanco de Segunda B, pero parecía que poco más. Incluso sorprendió a más de uno su promoción al primer equipo para ser suplente de Rui Silva en la segunda temporada consecutiva del Granada en Segunda.

Al regazo de Diego Martínez y con la sabiduría y el buen hacer de Juan Carlos ‘Pescao’ Fernández creció tanto como lo hizo Rui Silva, sólo que el luso era el titular y al valenciano le tocó ser carne de banquillo durante tres años.

Llevó lo de jugar poco con una profesionalidad digna de elogio, consciente de que tarde o temprano llegaría su momento, demostrando cada vez que le tocaba actuar que ahí había portero para el futuro.

Y vaya que si lo había. La tardanza del club en contratar al sustituto del portugués, unido a su buen trabajo durante la pretemporada, hizo que Robert Moreno diera esta campaña la titularidad a Aarón.

Fue de los mejores del Granada en el estreno del equipo en Villarreal. Llegó Luis Maximiano para ocupar el hueco dejado por su compatriota, pero Escandell volvió a actuar de inicio ante el Valencia. Y otra vez fue de los mejores, con varias paradas de mucho mérito.

Apunta a titular en Vallecas

Nadie sale lo que ocurrirá en el futuro, pero pocos ven este domingo un Granada en Vallecas sin Aarón de titular. Es a Maxi, por ahora, al que le toca esperar su oportunidad, esa que el valenciano ha agarrado con las dos manos y no está dispuesto a soltar.

Aparte de los intangibles, como la tranquilidad que transmite desde atrás a los suyos, los números también están del lado de Escandell.

Sólo ha recibido un gol en dos partidos, y en un penalti que casi para. Ha realizado ocho paradas en esos 180 minutos, siendo el tercer cancerbero de LaLiga Santander que más ha intervenido con éxito en las dos jornadas iniciales.

Esa clasificación la encabeza, con diez intervenciones, Stole Dimitrievski, el meta de un Rayo al que visita el domingo el Granada.

El macedonio, curtido con Aarón en el filial granadinista, también conoce bien lo que es saborear las mieles del éxito tras una carrera de sacrificio y paciencia.