El entrenador del Granada CF, Diego Martínez, dijo en la rueda de prensa que la clave del choque ante el Alavés (3-0) fue la acción del 1-0 y la capacidad que tuvo su equipo para reponerse a la lesión de Quini, que calificó como “un palo anímico muy duro”.

“El gol te da mucha confianza, fuerza, convicción. La primera parte estaba igualada, con poco ritmo de juego, lo habitual ante un rival fuerte que tuvo sus opciones y que como te equivoques te hace daño”, explicó Diego Martínez, quien tiene claro que “el acierto es la llave del fútbol” y que los suyos lo tuvieron el segundo tiempo.

“La jugada del 1-0 es muy buena, el equipo estuvo a un nivel muy bueno en la segunda parte y mereció la victoria, pero hay que trabajar mucho los partidos”, añadió Martínez, quien cree que con el 3-0 “se refuerza la idea de la importancia de la portería a cero” ya que cuando su equipo no recibe gol tienen “muchas más opciones de ganar”.

Sobre lo que ocurrió antes, en el primer tiempo, apuntó que “fue de esos típicos días de diciembre que cuesta, pero el equipo lo intentó y tuvo la ocasión de Yangel y tres o cuatro al espacio que casi acabamos bien”.

Un boxeador llamado Granada

El entrenador del Granada destacó cómo los suyos “siguen luchando ante las adversidades”, citando entre estas las lesiones de Fede Vico y Ángel Montoro durante la semana y de Quini en el primer tiempo.

Y aprovechó para dedicar la victoria a todos los lesionados, especialmente a Quini y Fede Vico. Sobre el problema del cordobés reconoció que “no tiene buena pinta”.

“Tenemos 24 puntos, volver a ganar tiene que reforzarnos a todos porque ha sido una semana dura, somos un boxeador que sabe encajar los golpes”, agregó Martínez, quien tiene claro que “el resultado lo valida todo” y que “con 3-0 todo se ve de forma positiva”.

“Somos igual de buenos o de malos que hace una semana y que hace quince pero estoy seguro de que somos muchos mejor equipo en intangibles como cohesión, estar unidos en la adversidad y seguir perseverando aunque no lleguen los resultados”, sentenció.

Ganar cuesta un huevo y parte del otro

El entrenador del Granada fue contundente al afirmar que “va a costar un huevo de paloma y parte del otro volver a ganar un partido”, dijo que ante estas últimas lesiones les va a tocar “reinventarse otra vez” y volvió a halagar a la afición: Gracias a la ellos una vez más porque han estado con el equipo todo el partido”.

Diego, que estaba sancionado, vivió el encuentro desde uno de los palcos más altos del estadio y volvió a destacar a sus ayudantes: “Tengo un cuerpo técnico que se puede ir al desierto con ellos”.