Granada CF-Atlético de Madrid

Del dibujo habitual a acabar con cinco atrás para asegurar

  • El Granada empieza el partido con un 1-4-2-3-1 y lo termina con defensa de tres centrales y dos carrileros en un 1-5-4-1

Germán festeja el gol de la igualada

Germán festeja el gol de la igualada / Álex Cámara (Granada)

La visita del Atlético de Madrid y el hecho de que Diego Martínez pudiera contar por primera vez en este curso con prácticamente todos sus efectivos, provocó que el preparador formase de inicio con lo que más se parece al once tipo que tenía en su mente desde el inicio del curso, aunque al final un habitual como Yangel Herrera no fue de la partida tras haber llegado muy pocas horas antes del choque de estar con su selección, la venezolana, jugando en Japón, y Adrián Ramos también se cayó de la lista final por molestias musculares. 

Respecto al partido anterior ante el Valencia las dos novedades en el once fueron las entradas de Víctor Díaz, ausente en Mestalla por lesión, y de Montoro, que ante su ex equipo jugó media hora al estar recién salido de un lesión y que este sábado ya volvió a su hábitat habitual; la titularidad.

Quini no salió del once por la vuelta de Víctor Díaz, sino que regresó al lateral zurdo para mandar al banquillo muchas semanas después a Carlos Neva. Es significativo que sea un lateral diestro el que juega a banda cambiada cuando hay en la plantilla, y para este choque todos disponibles, tres jugadores específicos de esa posición: el citado Neva junto a Alex Martínez y Koybasi, los dos últimos descartados por decisión técnica.

Dibujo habitual

Dispuso Diego a sus jugadores en su habitual 1-4-2-3-1, con un inédito de inicio triángulo en la medular formado por Gonalons, Montoro y Azeez, mientras que Machís inició una vez más el duelo en el banquillo, en detrimento de Vadillo y Antonio Puertas, y Soldado volvió a ganarle a Carlos Fernández en la carrera por la titularidad.

El Atlético de Simeone optó, ante las bajas de los habituales Thomas y Saúl en el medio, por el mexicano Herrera y Marcos Llorente para auxiliar a Koke por detrás de un ataque imponente formado por Correa, Vitolo y Morata. Al Atlético le fue mejor en el primer tiempo. Desde el inicio se vio que ocupaba el terreno de juego mejor que el Granada, muy impreciso y fallón con el balón pese al regreso de Montoro.

Los visitantes no crearon ocasiones claras antes del descanso, mas apenas permitieron que los laterales locales se incorporaran al ataque. Mejoró algo con el equipo con el paso de los minutos, cuando Vadillo y Antonio Puertas variaron sus posiciones iniciales.

Muchos parones

Además, el partido se embarulló con faltas, demasiados parones y tarjetas, con alguna decisión del colegiado muy protestada. Siempre es complicado que ante un grande como el Atlético no te quiten algo, y tampoco es fácil contenerse ante un arbitraje sibilino, de esos que en pequeñas cosas mide con distinto rasero a unos y otros. Diego, sin ir más lejos, fue expulsado por protestar de forma reiterada tras haber sido advertido, según indicó el catalán en el acta.

Le costó trabajo al Granada CF frenar el juego de Vitolo, con libertad para moverse por todo el frente de ataque en el primer tiempo, aunque todo se arregló cuando el equipo dejó de perder balones por el centro que propiciaban rápidas y peligrosas contras visitantes.

La segunda mitad fue más igualada que la primera. Mejoró el Granada y se equilibró el asunto, aunque el Atlético marcó en la primera que tuvo tras el descanso, cuando mejor estaba el equipo, que fue capaz de reponerse y de empatar en otra acción a balón parada. Bendito balón de Montoro, bendito remate de Germán, bendita pizarra.

Los cambios

Las dos primeras sustituciones del Granada estaban más o menos claras. Azeez no se encontraba y el duelo pedía a Carlos Fernández para acompañar arriba a un Soldado que estuvo bien y dio al equipo muchos intangibles.

Se mantuvo el equipo en el mismo dibujo tras la salida del nigeriano. Igual ocurrió con la entrada de Machís por Antonio Puertas, aunque el venezolano se fue a la izquierda y Antonio Puertas volvió a la derecha, donde había iniciado el choque.

Acabó el Granada, como ha ocurrido en muchos encuentros, con defensa de tres centrales y dos carrileros. Se colocó así tras la entrada de Martínez por el lesionado Germán. Víctor Díaz pasó a ser el tercer central y Antonio Puertas y Quini en los carriles.

Gonalons y Montoro se mantuvieron por delante, con Machís y Carlos Fernández con libertad y Soldado arriba en el 1-5-4-1 con el que acabaron el duelo los rojiblancos, que vuelven a sumar tres semanas después.

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