Diego Martínez aprovechó la rueda de prensa de este sábado previa al partido contra el Celta para mostrar su malestar porque el Granada aún no se haya reforzado, lo que unido a las bajas que acumulan provoca que tenga que hacer “encaje de bolillos” para formar sus alineaciones.

“No sé qué va a pasar, queda poco tiempo y necesitamos incorporaciones porque estamos en una situación única e histórica, es una realidad incontestable. Estamos todos ilusionados, pero para poder seguir creciendo, progresando y a día de hoy sobreviviendo como equipo, necesitamos incorporaciones, y ya vamos tarde”, indicó.

“Ojalá en los próximos días se puedan realizar. El año pasado ya vivimos el error de incorporar un jugador un mes después de cerrar el plazo. Vamos a ver qué pasa en los próximos días, aunque ya vamos tarde”, insistió el preparador.

Sobre el duelo ante el Celta, destacó que el equipo gallego “tiene una circulación muy rápida y muy buen juego interior”, por lo que espera “un partido muy exigente”.

También se refirió a Iago Aspas, que reaparecerá con los gallegos en el Nuevo Los Cármenes, como “un jugador determinante y decisivo en el futbol europeo” ya que “así lo dicen sus números”.

No piensa en la Copa

Diego no pensará en el Barcelona al componer su alineación este domingo ante el Celta porque hay puestos en los que están “muy justos”, poniendo como ejemplo que están “sin cambio natural de medio centro”.

“Me encantaría poder manejar todos mis jugadores disponibles, pero no puedo. Pienso solo en este partido porque la disponibilidad es la que es”, añadió al respecto.

El técnico mantiene su “máxima confianza en el equipo” porque “su compromiso es brutal” y comentó que se siente “un privilegiado por poder dirigir a este grupo”.

“Pido el máximo apoyo a nuestros jugadores, que nos están deleitando con sus valores y rendimiento. Los jugadores son los protagonistas del éxito. El entrenador es el primero en las derrotas y el último en las victorias”, sentenció.