Diego Martínez ha alcanzado esta semana los 700 días como entrenador del Granada CF. El 14 de junio de 2018 fue anunciado como nuevo preparador rojiblanco tras concluir su etapa en el Osasuna, por lo que fue exactamente el pasado jueves cuando llegó a los siete centenares de días como máximo responsable de la primera plantilla nazarí.

En un deporte tan inestable para los entrenadores como es el fútbol, este ‘cumpledías’ de Diego Martínez no es poca cosa. Más valor tiene aún hacerlo en el Granada CF, un conjunto ‘devora técnicos’, un club con un banquillo caliente como pocos a lo largo de su historia, más aún en sus últimas décadas.

De hecho, en la primera rueda de prensa que ofreció el preparador gallego como nuevo técnico del Granada le preguntaron por si le daba vértigo el reto visto el pasado más reciente de la entidad, al comprobar que el banco nazarí llevaba tiempo siendo una máquina de triturar entrenadores que, encima, había puesto una marcha más desde la llegada de John Jiang a la presidencia.

El dato es contundente. Diego acumula 700 días como preparador rojiblanco después de que en los 700 días anteriores pasaran por el banquillo del equipo hasta siete técnicos diferentes: Paco Jémez, Luis Planagumá, Lucas Alcaraz, Tony Adams, José Luis Oltra, Pedro Morilla y Miguel Ángel Portugal.

La cifra se eleva a ocho entrenadores echando la vista atrás en un periodo menor de dos años hasta que se produjo la llegada de Martínez al Granada, ya que concluyó junio del 2016 como máximo responsable del equipo el gaditano José González, última y acertada apuesta de la etapa de Quique Pina como máximo mandatario de la entidad.

Más de dos décadas después

Desde hace más dos décadas ningún técnico consigue estar tanto tiempo seguido como primer entrenador del Granada. El anterior en alcanzar los 700 días fue Lucas Alcaraz en la primera de las tres etapas en que el actual adiestrador del Albacete ha estado en el club. 

En concreto, entre mediados de octubre de 1995, cuando se hizo cargo del equipo para reemplazar a Crispi, y finales de febrero 1998, cuando fue destituido, Lucas estuvo 866 días seguidos en el banquillo del Granada.

Desde entonces, nadie ha llegado a los 700 amaneceres en el cargo hasta que lo ha conseguido ahora Diego, pese a que en esas dos décadas y pico han pasado por la banqueta casi una treintena de valientes.

El único que se acercó fue Fabri González para confirmar que de gallegos va el asunto. Llegó al cargo con el equipo en Segunda B para sustituir a Álvarez Tomé en marzo del 2011 y, tras llevar al Granada desde la categoría de bronce a Primera, dejó el club el 22 enero de 2012 tras 671 días de una inolvidable trayectoria en el club.

La comparación con Fabri

La interrupción que vive desde hace semanas LaLiga Santander por la pandemia del coronavirus ha provocado que Fabri esté todavía por delante de Diego en cuanto a partidos dirigidos con el Granada en el campeonato doméstico.

González se quedó en 69 partidos, mientras que Martínez acumula actualmente 68, los mismos que firmaron con el Granada en Liga Jeno Kalmar y Álvaro Pérez.

Cuando acabe la presente campaña, si es que puede acabar, Diego habrá superado a Fabri y también a Ben Barek, por lo que ya sólo tendrá delante en la clasificación de encuentros dirigidos al Granada en Liga Nando Yosu, Cholín, Joaquín Peiró, Lucas Alcaraz y Joseíto.

La dificultad del logro se entiende aún mejor al analizar los banquillos de los otros equipos de Primera. Sólo hay seis conjuntos de los otros 19 con los que comparte categoría el Granada que llevan más tiempo que el cuadro rojiblanco con el mismo entrenador.

Sólo seis le superan en Primera

Son el Getafe (Bordalás), el Atlético de Madrid (Simeone), el Mallorca (Vicente Moreno), el Levante (Paco López), el Eibar (Mendilibar) y el Valladolid (Sergio), mientras que se encuentra en la misma situación que Diego el técnico que le reemplazó en el Osasuna (Arrasate).

Firmó, en principio, sólo por una temporada. El ascenso activó una cláusula de renovación automática para un segundo curso y el buen hacer en la presente campaña provocó la confirmación de su continuidad también para el próximo ejercicio.

Tras llegar a la ‘cota 700’, nadie sabe hasta dónde alcanzará el número de días en que el técnico y el Granada mantengan sus caminos unidos. Si no pasa nada, hay Diego para rato en el club, quién sabe hasta cuándo.