El Granada CF y Álex Collado están sufriendo en sus propios carnes los llamados daños colaterales, aquellos que afectan de forma indirecta a otros por la pésima manera de actuar de un tercero, que en este caso es nada más y nada menos que el FC Barcelona.

El extremo está llamado a convertirse en el primer fichaje invernal del Granada. Tendría que ocurrir una hecatombe para que no fuese así, aunque en el mundo de fútbol, y con el actual Barça de por medio, todo es posible.

Lleva Álex Collado prácticamente quince días en Granada y el propio Barcelona anunció semanas atrás su préstamo al equipo rojiblanco. Lo hizo cuando la operación no se había cerrado para sorpresa de propios y extraños, especialmente de los dirigentes del Granada.

Sin embargo, ahora que todo está en el tejado culé, a la espera de que arregle sus líos internos y dé el ok a la cesión, no lo hace, pese a que tanto el jugador como el conjunto nazarí esperan impacientes porque todo entre ellos está arreglados.

Todo el mundo sabe dónde está el problema. El Barcelona necesita reducir su masa salarial para poder inscribir primero a Ferrán Torres, jugador al que ya ha presentado pese a no haber podido aún tramitar su licencia, y después, si pudiera, a otros refuerzos invernales que están por llegar.

Atención en otras cosas

Por eso centra sus esfuerzos en poder dar salida a jugadores como Coutinho o Umtiti, aparte de en tratar de renovar a otros como Dembele.

Con estas prioridades, parece haber dejado en el limbo el asunto Álex Collado, jugador al que ya hizo una buena faena el pasado verano, cuando se quedó sin cesión a ningún equipo y sin ficha del primer plantel.

Estando a jueves y siendo el Barça el equipo que visita este sábado el Nuevo Los Cármenes, parece inviable que el lío se resuelva antes de ese choque.

Después habrá diez días hasta el siguiente encuentro de los rojiblancos, que será en Getafe. Para entonces se espera que el caos en ‘cam Barça’ haya acabado y Álex Collado pueda, por fin, convertirse en el primer refuerzo invernal del Granada.