La eterna lucha del Granada CF y su afición es cada vez más infinita

Aunque pudiera parecer exagerado hablar de día histórico, lo es, porque nunca en sus más de nueve décadas de vida el Granada logró un ascenso a Primera en casa para poder ser celebrado junto a sus aficionados.

El granadinismo vivió un 27 de mayo de 2023 de reflexión para la mayor parte del país y que fue de júbilo y celebración para miles de aficionados, porque cada vez hay más y más seguidores en la capital, la provincia, Andalucía, España y el mundo. La eterna lucha, ahora en Primera, es cada vez más infinita.

El recibimiento al equipo cuando llegó al estadio en bus estuvo a la altura de lo esperado con miles de personas en las inmediaciones. Cánticos, bengalas, botes de humo, bufandas al viento, un ambiente digno de las mejores ocasiones.

No llegó al éxtasis del día de Copa ante el Athetic, porque eso seguramente sea insuperable, pero estuvo cerca, y queda sin duda entre los mejores y más multitudinarios recibimientos.

Muchos de los aficionados entraron más pronto que nunca al estadio. Y cuando parecía que todo estaba listo para la previa habitual, como los ánimos al equipo mientras calienta, recitar las alineaciones y preparar la tarde-noche de fútbol, del cielo cayó la mundial.

Una descomunal tromba de agua se derramó sobre el estadio durante alrededor de veinte minutos dejando despobladas las gradas. Como si fuera un regalo divino, fue sonar el himno del Granada con la salida al césped de los jugadores y dejó, fulminantemente, de llover.

Eso sí, Cordero Vega, pareció no querer dejar que los aficionados se sentaran antes del inicio e hizo comenzar el choque cuatro minutos antes de la hora prevista. Se tomó demasiado a pecho eso de la puntualidad y de que todos los partidos empezaran a la vez. Rectificó y tuvieron que pelotear los jugadores varios minutos antes del comienzo real para no enfriarse.

La lluvia no agua la fiesta

La lluvia dejó algunos charcos en el terreno de juego, aunque el césped aguantó bastante bien el agua. Lo que sí imposibilitó es que se pudieran desplegar unos tifos que estaban convenientemente preparados en los fondos. Ya se sabe que nunca llueve a gusto de todos.

Los ánimos de los aficionados estuvieron por todo lo alto desde el principio, pese a que Cordero Vega es especialista en eso de sacar de quicio, con varios momentos en que todo el mundo se ponía de pie y explosión en la grada al borde del descanso con el tanto de Uzuni.

Tras un partido plácido, el final desató la euforia. La afición, como lleva tiempo haciendo, supo comportarse pese a los gritos de “invasión” en el tramo final del choque y se mantuvo en sus asientos en todo momento, pudiendo disfrutar de la celebración de jugadores y técnicos en el terreno de juego.

Hubo entrega de copa de campeones incluida al capitán Víctor Díaz en el palco de autoridades y hasta castillo de fuegos artificiales.